Buenos días. Les comentamos algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Horas después del bombardeo de las centrales nucleares de Fordow, Natanz e Isfahán por Estados Unidos, miles de personas salieron el domingo a las calles de las principales ciudades de Irán para manifestarse contra los ataques aéreos. Más allá de si el objetivo militar se consiguió o no, algo que se analiza, el hecho más significativo es la entrada en acción del país que preside Donald Trump en apoyo de Israel y las consecuencias que puede generar en lo inmediato. Por lo pronto, el canciller Seyed Abbas Araghchi viajó a Rusia y el Parlamento iraní aprobó cerrar el paso del estrecho de Ormuz, enclave por el que circula alrededor de 20% del petróleo y 30% del gas natural licuado que se comercia en el mundo.

El gobierno uruguayo rechazó “cualquier acción que represente una amenaza a la paz y la seguridad internacionales, incluyendo la proliferación nuclear”, y varios actores del oficialismo y la oposición salieron a hablar del tema. Para el senador del Frente Amplio (FA) Eduardo Brenta “estas acciones de Trump son irresponsables, porque generan la posibilidad de una escalada a nivel mundial que pone en riesgo el planeta”. En cambio, la senadora blanca Graciela Bianchi opinó que la declaración de la cancillería uruguaya “es un ejemplo más del retroceso que Uruguay está sufriendo con el nuevo gobierno”.

Pero el conflicto bélico con Irán no es el único problema de Trump, las perspectivas económicas de Estados Unidos no son buenas debido a la guerra comercial desatada con el mundo, las políticas antimigratorias (sobre cuyo promotor, Stephen Miller, hay un perfil en esta edición) y la pulseada con la Reserva Federal.

En otro orden, una nota de nuestro compañero Matías Kapek, con la excusa de la salida de Silvia Nane del Senado y su pasaje a un cargo en la Intendencia de Montevideo, analiza las posturas en la interna del FA sobre las listas colectoras, un mecanismo para acumular votos que ha generado más de un problema, pero que sigue dando resultado a quienes lo utilizan.

En el marco de la propuesta de organizaciones y académicos de hacer un nuevo diseño de la factura de OSE que contenga de qué fuente proviene el agua, el tipo de tratamiento y resultados de monitoreos de calidad, entre otros datos, la Usina de Percepción Ciudadana hizo un relevamiento cuyo resultado arrojó que 92% de las personas encuestadas respondieron que OSE debería brindar información sobre la calidad del agua, y a 84% le gustaría que esa información llegara con la factura de OSE. También “casi 7 de cada 10 personas consideran muy importante conocer de qué fuente proviene el agua que llega a la canilla de su casa”.

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Hasta mañana.