En entrevista con la diaria Radio, Emiliano Mandacen, secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes), sostuvo que, en los próximos meses, se debe realizar “una revisión integral” para revertir, de forma estructural, la transformación educativa que impulsó la anterior gestión de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), sobre la cual el gobierno actual ha dado, por ahora, “señales tenues”.

“Hay un tema en el que nosotros no vamos a abdicar, que la transformación educativa no respetó: la trayectoria de los estudiantes. La transformación educativa quebró trayectorias de estudiantes, pasándolos de un plano a otro sin respetar su continuidad. Con esto de ninguna manera estamos de acuerdo”, aseveró. Mandacen consideró que ha habido señales, incluso desde las Asambleas Técnico Docentes (ATD), “de que tiene que haber cambios bastante profundos en el tema de las políticas educativas, de la transformación curricular integral y de cómo trabajamos en la desburocratización y estandarización del trabajo docente”.

Para el dirigente, “hay un bagaje de acumulación de pedagogía autóctona, que no precisa ser importada, como fue la transformación educativa”. Ese trabajo autóctono, acotó, tiene que sentar las bases para “una real transformación del sistema educativo”, que discuta “lo curricular, la evaluación, el pasaje de grado”, pero también que apunte a una “mejora sustancial en las condiciones de trabajo” de los docentes. Por ejemplo, apuntó que, además de la mejora salarial, también debe atenderse la disminución de la carga horaria semanal de los docentes “para que puedan dedicarse realmente a un centro educativo”.

“Hay una discusión integral que dar, y junto con otras discusiones que están instaladas en la sociedad –como el problema de la primera infancia, el acceso a la salud, a la vivienda, a la alimentación, a la cultura– se nos va la vida. Este quinquenio es bisagra para discutir eso, porque o revertimos determinados procesos o los procesos de desigualdad estructural se van a consolidar en la sociedad de forma muy contundente”, analizó el dirigente, y acotó que, en ese sentido, “las autoridades deben poner la pata en el acelerador e ir desmontando en pos de armar”.

El próximo martes los sindicatos de la educación pararán por 24 horas, de cara al envío del presupuesto quinquenal al Parlamento. Mandacen acotó que el paro es “en el marco de la defensa” del programa presentado durante la campaña a todos los partidos políticos”.

“Lo primero que hay que discutir es que las condiciones de aprendizaje y las condiciones de trabajo están dialécticamente combinadas. Cuantas mejores condiciones de trabajo haya, mejores condiciones de establecer aprendizaje va a haber. Eso no está desvinculado”, sostuvo el dirigente acerca de los pedidos presupuestales de la enseñanza.

Mandacen consideró que, en el período pasado, “se dio una discusión muy equivocada” en torno a la idea de que “el problema de la profesionalización docente era la elección de horas por más de un año”. Apuntó que “la elección de horas es el mecanismo de acceso al trabajo” y que lo que se debe discutir en primer lugar “es la estabilidad de planes y programas” en la educación. “Esto implica que la política educativa no puede ser un botín de guerra electoral y no puede cambiar cada cinco años. Tiene que ser una política de Estado”, aseguró.

Por otro lado, señaló que “la educación es una política de Estado para formar, que tiene que estar ayudada por otras políticas sociales –porque tenemos una cantidad de estudiantes con derechos humanos fundamentales violentados–”, pero no puede convertirse en una política social o transformarse “en lugares de consolidación o de mitigación de los problemas de base material que traen los estudiantes”. Si bien los centros educativos “pueden colaborar en un proceso, no pueden mitigar las desigualdades”, consideró.

“Con estos números no llegaríamos al 6%” del PIB para la educación

En ese marco, Mandacen sostuvo que “hay que avanzar hacia una unidad docente muy fuerte” de 20 horas “bien pagas”, más 10 o 15 horas “vinculadas a la corrección, al apoyo y al acompañamiento de los estudiantes”, y que, además, “los docentes tengan tiempo de planificar, elaborar y problematizar su propia práctica”.

El dirigente reconoció que el debate presupuestal “viene muy complicado”, porque el gobierno anterior “cometió el error de no decir la realidad bajo la cual se entregó el país”, opinó Mandacen. No obstante, señaló: “Nosotros no podemos seguir discutiendo el presupuesto nacional fetichizando lo que es el déficit fiscal. O el país comienza a tomar decisiones para ir a la protección y a la búsqueda de recursos para el área social –esto implica sistema de cuidados, salud, vivienda, transporte, alimentación y educación–, o estamos comprometiendo los próximos 20 o 30 años del país”.

Señaló, en base a “números públicos que se empezaron a manejar” y lo informado por el semanario Búsqueda, que el espacio fiscal con el que el gobierno contará el próximo año es de 140 millones de dólares, de los cuales “sólo el tema de la alimentación en educación media y bonos se llevaría 40 millones de dólares o un poco más”. Por lo tanto, no se llegaría al 6% del PIB para educación a finales de período.

“Nadie se anima a hablar todavía, pero con estos números no llegaríamos al 6%, ni cerca. Además, tenemos un problema: la participación de la ANEP en el presupuesto público se ha debilitado en los últimos años. La ANEP pide 23% más de presupuesto. Hay que ver si el gobierno se lo da o no”, advirtió Mandacen, para quien “el presupuesto para el área social y para la educación es una discusión ética e ideológica, centralmente”.

El secretario general llamó a no caer en la “trampa” de pensar “‘yo te di para las becas y para los bonos, y no hay más para educación’”, o “‘yo doy para salud y para primera infancia, y no doy para educación’”. Por el contrario, “hay que abrir todo el arco social y que todas esas políticas sociales ayuden a que la educación contemple ese espacio de generación de aprendizajes y de construcción de conocimiento”.

Sanciones a profesores de San José: “No puede quedar impune el actuar como un monarca dentro de la administración”

Sobre la resolución de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) de revocar las sanciones impuestas por las anteriores autoridades a seis docentes del liceo 1 de San José por proselitismo, Mandacen consideró que “es una importante señal del Estado uruguayo”. Sin embargo, señaló que el levantamiento de la sanción “se da tan sólo por un tema de forma”, pero desde Fenapes creen “que es mucho más que eso”. “Creemos que ahí hubo un profundo proceso de violación de derechos humanos fundamentales como la libertad de expresión y la libertad sindical”, aseguró.

Tres de los docentes sancionados han recibido fallos favorables de la Justicia, que condenan a la ANEP a pagarles un resarcimiento que va de los 7.000 hasta los 18.000 dólares cada uno. Mandacen considera que la sociedad uruguaya no debe pagar esas indemnizaciones y, en su lugar, se debe aplicar el artículo 25 de la Constitución, el cual establece que, cuando un “daño haya sido causado por sus funcionarios, en el ejercicio de sus funciones o en ocasión de ese ejercicio, en caso de haber obrado con culpa grave o dolo, el órgano público correspondiente podrá repetir contra ellos lo que hubiere pagado en reparación”.

El dirigente considera que “los que se tienen que hacer cargo de resarcir económicamente a los compañeros son los jerarcas que, sabiendo que actuaban contra derechos, lo hicieron igual”, en referencia al entonces presidente de la ANEP, Robert Silva, y la directora de Secundaria, Jenifer Cherro.

“No puede quedar impune el actuar contra derechos, el actuar prácticamente como un monarca dentro de la administración, utilizar la educación como un botín de guerra electoral, pero también como un proceso de cacería ideológica de determinados profesores”, aseveró Mandacen.