La discusión presupuestal sobre Udelar involucra y afecta a la colectividad universitaria en su conjunto, pero parece importante visualizar sobre qué cuerpos mayormente se afincan ciertas condiciones de trabajo universitario.
Considerando que en el presupuesto de ANEP el porcentaje de retribuciones personales comprende la mayor parte del gasto, han sido y son los trabajadores del organismo quienes financian las reformas neoliberales en curso.
El proyecto de ley de “tenencia compartida” no mejora los derechos de niños, niñas y adolescentes consagrados en la legislación actual, al contrario, los pone en peligro.
Estamos muy lejos de los cinco mejores años de nuestras vidas. Al gobierno que iba a hacerse cargo, hoy le decimos que hay que llorar menos y hacer más.
La sensación de indignación obstruye la tolerancia mutua, y si esta desaparece se favorece y alienta el auge de las posturas antisistema, de la antipolítica.
No necesitamos un Ministerio del Interior gobernado por oficiales retirados ni políticos disfrazados de policías. Necesitamos audacia en la política, capacidad de imaginar escenarios distintos y voluntad transformadora.
Existen actualmente indicios de que se han creado formas de desear, gozar y ser felices no inmersas en la lógica mercantil y sí más vinculadas con el abrazo, la compasión, la ética y la empatía radical.
Que el Instituto de Acreditación y Evaluación no tenga recursos es responsabilidad de la actual administración. No fue prioridad su instalación y por tanto no se le otorgaron recursos, y tampoco se avanzó en su reglamentación.