Análisis
Como vimos ya en la noche de la elección con los discursos de Orsi y Delgado, el desafío de las fórmulas es trascender las fronteras de los partidos y convocar a un electorado más amplio. Un electorado que nunca deja de ser una parte de, aunque se apele a nociones de corte más universalista y a una simbología que busca representar a ese todos en abstracto.