Las austrolebias son unos peces sudamericanos tan extraños como interesantes: viven en charcos temporales, es decir que se secan en unos meses, por lo que su ciclo de vida es de menos de un año (motivo por le cual se agrupan dentro de lo que se llama “peces anuales”). Cuando el charco tiene agua, las austrolebias salen de sus huevos, crecen velozmente y, antes de que el Sol y la evaporación hagan de las suyas, se entregan con frenesí a tener tanto sexo como puedan. Los peces, desgastados por ese ciclo de vida completo en poco tiempo, ponen los huevos para la próxima generación y, ya con sus cuerpos desgastados, o bien mueren a medida que el oxígeno del charco se acaba o bien colapsan de envejecimiento. El charco se seca pero los huevos de las austrolebias resisten la sequía y eclosionarán cuando el agua vuelva a llenar el charco y la temperatura sea la adecuada.

A las más de 20 especies de austrolebias que la ciencia decía que vivían en Uruguay, desde noviembre hay que agregar una nueva a la lista: la Austrolebias queguay. Descrita por los investigadores Wilson Serra y Marcelo Loureiro, ambos del Laboratorio de Zoología de Vertebrados de la Facultad de Ciencias y de la Sección Ictilogía del Museo Nacional de Historia Natural, las Austrolebias queguay no son sólo nuevas para nuestra país: se trata de una especie que nunca se había descrito antes, ya que habitan solo humedales temporales próximos al río Queguay (más sobre austrolebias y el trabajo de Loureiro en ladiaria.com.uy/UTw).

Para describir a la especie, los científicos se basaron en varias diferencias morfológicas que incluyen caracteres combinados que van desde “la presencia de bandas claras bien definidas que contrastan con los lados del cuerpo” hasta “el gris oscuro de la porción distal de la aleta anal”. “Los caracteres morfológicos alcanzan para determinar que se trata de una nueva especie”, afirma Loureiro, pero agrega que tienen un as bajo la manga: “Como nosotros ya sabemos los resultados de estudios genéticos, tenemos el respaldo para afirmarlo. Sin embargo, en esta publicación no dijimos nada de eso, porque si no está publicado, para la ciencia esos datos ‘no existen’”. Loureiro y su colega Serra son expertos en peces, pero uno se pregunta si las diferencias entre la nueva especie y las otras austrolebias ya conocidas en el país son apreciables a simple vista. “Capaz que para un ojo no entrenado o que las ve por primera vez no sea evidente, pero en el caso de los machos, que en las austrolebias son más coloridos que las hembras, es bastante claro, y las Austrolebias queguay se distinguen de cualquier otra de las que se le parecen” responde Loureiro.

Como sucede con muchas especies nuevas, las Austrolebias queguay, que recién fueron descubiertas, ya se encuentran en peligro de extinción. Esto se debe a que, como dicen en el artículo, es la única especie endémica de la cuenca baja del río Uruguay y habita humedales temporales del Queguay. “Yo no sé cuán automático sea eso, pero en el papel es así. Si hacés los cálculos con los parámetros que utiliza la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, va a quedar como una especie críticamente amenazada”, afirma el investigador. Sin embargo, la Austrolebias queguay corre con una ventaja: como es una especie que sólo habita en una zona comprendida dentro del Área Protegida Montes del Queguay, ya cuenta con cierta protección. Sin embargo el plan de manejo para ese área aún no ha sido aprobado, por lo que podríamos decir que la publicación de este trabajo es extremadamente oportuna para elaborar ese plan de manejo y evitar que un pez único en el mundo desaparezca a poco de haber sido descubierto. Loureiro asiente y riéndose cuenta: “Cuando recibí el PDF del artículo se lo mandé derecho a un conocido del Sistema Nacional de Áreas Protegidas para que la vaya agendando”. No hay mejor gestión que la basada en el conocimiento. Una vez más, investigadores que recorren el país llenos de curiosidad generan insumos no sólo para maravillarnos, sino también para que revirtamos la funesta tendencia que hace de la pérdida de biodiversidad uno de los grandes problemas del siglo XXI.

Artículo: “Austrolebias queguay (Cyprinodontiformes, Rivulidae), a new species of annual killifish endemic to the lower Uruguay river basin”.

Publicación: Zoosystematics and Evolution (noviembre 2018).

Autores: Wilson Serra, Marcelo Loureiro.