Un equipo internacional de investigadores descubrió un mecanismo destructivo a nivel molecular que causa un fenómeno asociado con la obesidad, llamado resistencia a la leptina. Los científicos descubrieron que los ratones alimentados con una dieta alta en grasas producen una enzima llamada MMP-2, que recorta los receptores de la hormona leptina de las células neuronales del hipotálamo. Al bloquear la unión entre la hormona y sus receptores, se impide que las neuronas indiquen que el estómago está lleno, inhibiendo la sensación de saciedad. Los autores del trabajo esperan que sus hallazgos sirvan para que en el futuro los médicos puedan tratar la resistencia a la leptina en humanos bloqueando la MMP-2.

“Abrimos un nuevo campo de estudio para la enfermedad metabólica”, dijo Rafi Mazor, científico investigador del Departamento de Bioingeniería de la Universidad de California, principal autor del artículo publicado en la revista Science Translational Medicine. “Necesitamos preguntarnos qué otras vías, además de la leptina y sus receptores, se someten a un proceso destructivo similar y cuáles podrían ser las consecuencias”, agregó. Mientras que otros esfuerzos de investigación se han centrado en estudiar las vías que evitan que la leptina haga su trabajo, Mazor y sus colegas, bajo la dirección de Geert Schmid-Schonbein, profesor de bioingeniería de la Universidad de California, decidieron investigar el receptor de leptina en el cerebro.

“Nuestra hipótesis fue que una enzima que descompone las proteínas en aminoácidos y polipéptidos puede dividir los receptores de membrana y llevar a una actividad disfuncional”, dijo Mazor. Él y sus colegas pretenden hacer un ensayo clínico a gran escala para investigar si los inhibidores de la MMP-2 podrían ayudar a las personas a perder peso. Los que están en las primeras etapas del sobrepeso podrían estar recortando sus receptores de leptina, pero sus vías nerviosas aún están intactas, dijo Schmid-Schonbein. Los receptores pueden regenerarse, pero no está claro en qué medida.