La Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) anunció este miércoles el lanzamiento de “un desafío ANII” con el objetivo de financiar “el desarrollo y elaboración de un Kit de Diagnóstico del COVID-19 y la disponibilidad de este para ser aplicado por el Ministerio de Salud Pública del Uruguay”. También marca que estos kits “deben estar disponibles y en uso antes de mayo de 2020”.

El texto del llamado relámpago -el plazo para presentar proyectos vence en una semana- sostiene que al “desafío”, planteado por ANII junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID, que aporta recursos no reembolsables) “podrán presentarse proyectos conjuntos entre al menos una empresa y una institución de investigación y desarrollo”. Además, se indica que “se financiará hasta 80% del costo reconocido del proyecto con un monto máximo de $ 6.000.000”. También se estipula que “tanto el desarrollo del kit como la producción del mismo deben estar terminados y prontos para su uso antes del 1/5/2020”.

El llamado, breve como el tiempo que tenemos para empezar a diagnosticar a la mayor cantidad posible de la población, también exige: “Los proponentes deberán identificar en la postulación la cantidad de kits a elaborar y que serán puestos a disposición del MSP. Se valorará que el kit desarrollado sea sometido a registro ante la autoridad sanitaria nacional competente”.

Dado que los tiempos apremian, y que el desarrollo en ciencia lleva su tiempo, es evidente que el desafío de la ANII llega en el momento oportuno, pues investigadores de la Universidad de la República y del Instituto Pasteur de Montevideo han logrado, con éxito, desarrollar un kit diagnóstico económico y basado en tecnología existente.

Consultado sobre el llamado, el presidente de la ANII, Fernando Brum, señaló que “es importante tener los kits lo más rápidamente posible, y para eso nos tenemos que apoyar en todos los desarrollos disponibles y en todos los hallazgos que se hayan hecho hasta el momento. De ninguna manera esto es empezar de cero, sino que implica pasar a fase productiva todo el acumulado que hay de la forma más efectiva, más eficiente y más rápida”.

Son dos hechos por ahora separados. Por un lado, la comunidad científica estuvo, con su investigación y desarrollo de los kits de diagnóstico, a la altura de lo que el país precisa. Por otro, el llamado de la ANII, que aporta hasta 6.000.000 de pesos para que esa ciencia le llegue a la gente. ¿Se unirán ambos hechos en uno nuevo? “El nuestro es un llamado para unir capacidades científicas y capacidades de producción en una dirección” afirma Brum. Todos cruzamos los dedos (previamente lavados con abundante agua y jabón).