A la publicación de un comunicado del Departamento de Farmacología y Terapéutica de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar), la semana pasada, se sumó la del Comité de Emergencia de la Facultad de Química respecto de la relación entre Covid-19 y los medicamentos. Ambas son oportunas y necesarias: por las redes sociales, pero también en portales de noticias y distintos medios nacionales e internacionales, se ha exhortado a no utilizar medicamentos que contengan ibuprofeno para tratar los síntomas de la gripe, ya que, en caso de haberse contagiado del nuevo coronavirus, podrían agravarse los problemas. Frecuentemente se cita a la Organización Mundial de la Salud como fuente de la exhortación, pero en este caso no hay una sola línea respecto del ibuprofeno y el Covid-19 en los portales de la institución.

De Francia al mundo

Que en las redes se pueden encontrar recomendaciones sobre medicamentos carentes de cualquier fundamento médico o científico no es noticia. Sin embargo, en el caso del ibuprofeno y su relación con el nuevo coronavirus, el panorama es más complejo, ya que varios medios recogen el cable de la agencia de noticias AFP en el que el ministro de Sanidad de Francia, Olivier Veran, advierte acerca de que el uso de antiinflamatorios “podría empeorar los efectos de la Covid-19”. En el cable, además, se dice que las declaraciones del jerarca francés se originan en un artículo científico publicado en la revista británica The Lancet.

Sin embargo, el “estudio” publicado en la prestigiosa publicación no es tal. En la sección “Correspondencia” del 11 de marzo del portal británico, tres investigadores (Fang, Karakiulakis y Roth) dan cuenta de estudios de comorbilidad de pacientes muertos por el Covid-19 en China, es decir, estudios sobre qué otras enfermedades padecían las personas fallecidas por Covid-19 y que, en gran medida, fueron las que trajeron complicaciones al cuadro causado por el coronavirus. En esa correspondencia los autores señalaban que en tres estudios de comorbilidad, enfermedades cerebrovasculares y coronarias, diabetes e hipertensión aparecían como las más asociadas en pacientes que en China fallecieron a causa del coronavirus. Señalaban, entonces, que muchas de esas enfermedades se trataban “frecuentemente con inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina” (ACE, por sus siglas en inglés), y, dado que “los coronavirus patógenos humanos se unen a sus células diana mediante la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2)”, los tres investigadores especulan que “el aumento de la expresión de ACE2 facilitaría la infección con Covid-19” y plantean, a modo de hipótesis, que “el tratamiento de la diabetes y la hipertensión con fármacos estimulantes de la ACE2 aumenta el riesgo de desarrollar Covid-19 grave y mortal”.

Pero en ciencia tener una hipótesis no es suficiente. Por eso, a continuación los autores dicen cosas como “si está hipótesis se confirmara” o que hay otros aspectos “que deben investigarse”. Las preguntas científicas son variadas y relevantes. Por ejemplo, ¿hay estudios sobre qué pasa en pacientes sanos, es decir, sin otras enfermedades, cuando toman un medicamento inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina y contraen el Covid-19? ¿Se ha demostrado en modelos celulares, animales o computacionales, que estos inhibidores aumenten efectivamente la actividad del SARS-Cov-2? En el trabajo también mencionan al pasar al ibuprofeno, del que dicen que, junto con otros medicamentos, podría aumentar la actividad de las ACE2.

El 17 de marzo, la publicación British Medical Journal, nuevamente no en la sección sobre investigación sino en “noticias”, publicó una nota a la que tituló “Covid 19: ibuprofeno no debería ser empleado para paliar los síntomas, dicen doctores y científicos”. Pero nuevamente: si bien varios médicos e investigadores dan su punto de vista sobre el tema, si bien algunos de ellos dicen que podría haber un efecto o que el razonamiento es lógico, tampoco en esta breve página se aportan pruebas al respecto.

Sin embargo, dada la novedad del tema y la necesidad de tratar de prever qué hacer mientras no haya datos suficientes, Charlotte Warren-Gash, profesor asociado de epidemiología en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, afirma que si bien hace falta información, “mientras tanto, para tratar síntomas como fiebre y dolor de garganta, parece sensato apegarse al paracetamol como primera opción”. Suena coherente: ante la duda, y para síntomas comunes, hace una sugerencia. Pero de allí a afirmar, como dicen algunos mensajes en las redes, que el ibuprofeno “ocasiona que el virus se potencie cinco o más veces” hay un gran trecho.

El asunto es aún más grave: en las redes también se ha apuntado a otros antiinflamatorios no esteroideos –hay mensajes que incluyen una lista de medicamentos que no hay que tomar– que, en muchos casos, son indicados para pacientes crónicos de diversas enfermedades. ¿Qué hacer entonces? Lo que hay que hacer no viene tanto de la ciencia sino del fútbol: bajar un poco la pelota al piso. Y en esa dirección apuntan dos comunicados, uno emitido por el Departamento de Farmacología y Terapéutica, del Hospital de Clínicas, Facultad de Medicina, y otro por el Comité de Emergencia de la Facultad de Química.

La Facultad de Medicina responde

En el comunicado emitido el 15 de marzo, el Departamento de Farmacología y Terapéutica de la Facultad de Medicina de la Udelar señala: “Desde que surgieron los primeros datos descriptivos de los casos en China se evidenció el mayor riesgo de contraer la enfermedad para pacientes portadores de patología cardiovascular y diabetes y en base al uso extensivo de IECA [ACE] en esta población, se sugirió una posible asociación”.

Pero luego de dar cuenta de información sobre cómo estos inhibidores enzimáticos actúan y lo que se sabe de ellos, comunican que, en un “contexto aún de incertidumbre de la evidencia disponible”, la Sociedad Europea de Cardiología recomendó “que los pacientes deben continuar el tratamiento con sus medicaciones antihipertensivas habituales, ya que no hay evidencia clínica ni científica que sugiera que los IECA [ACE] y ARA deban ser dejados de tomar debido a la infección Covid-19”, algo que además, señalan, también declaró la Sociedad Uruguaya de Cardiología el 14 de marzo. Es decir: si usted estaba tomando un medicamento para bajar la presión, no deje de hacerlo: corre más riesgo dejando de tomar su medicamento –eso ya se sabe– que lo que potencialmente podría pasarle en caso de contraer Covid-19 –su efecto adverso aún no está demostrado–.

Luego el comunicado del Departamento de Farmacología y Terapéutica aborda concretamente el tema del ibuprofeno, un antiinflamatorio no esteroideo. Al respecto, señalan que “en el tratamiento sintomático de la infección Covid-19, no existe evidencia disponible de que su uso empeore el transcurso de la enfermedad”. Obviamente, advierten que “como con cualquier medicamento se debe recordar la importancia del uso racional, ya que no están exentos de complicaciones y quizás sus efectos adversos pueden sobreagregarse a los propios del cuadro viral”. Más allá de esto, también aconsejan que “en los cuadros virales se recomienda, como primera línea, el uso de paracetamol para el manejo de la fiebre y el dolor, dado el mayor riesgo de algunas complicaciones como trombocitopenia, sangrado digestivo, afección renal e incluso riesgo cardiovascular” que significan otros antiinflamatorios no esteroideos.

La Facultad de Química también

El 21 de marzo, sábado, el Comité de Emergencia de la Facultad de Química de la Udelar también emitió un comunicado en el que se pronunció sobre el tema. “De acuerdo a la información difundida últimamente en las redes sociales que pone en duda la seguridad del ibuprofeno con relación al tratamiento de los síntomas ocasionados por el coronavirus (Covid-19)”, recuerdan que “las agencias internacionales”, como la Agencia Europea de Medicina, la Organización Panamericana de la Salud y la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, han declarado que “Actualmente no hay evidencia científica de calidad que establezca un vínculo entre el ibuprofeno y el empeoramiento de la infección por Covid-19”.

Por lo tanto, en el comunicado, y siempre de “acuerdo a las recomendaciones internacionales”, la Facultad de Química establece que “los pacientes que estén con tratamiento crónico con ibuprofeno y ketoprofeno no deben interrumpirlo”, que “los protocolos recomiendan el uso de paracetamol como primera alternativa para el tratamiento de la fiebre, pero no está contraindicado el uso de ibuprofeno, usándolo en la dosis efectiva más baja y durante el período más corto posible” y que, es obvio, se debe “evitar la automedicación y ante la duda, consultar a un profesional de la salud”.

La noticia, entonces, por mucho que pese el clamor en las redes, es que por ahora no hay noticia: no hay evidencia científica que relacione al ibuprofeno con un agravamiento del Covid-19. Quien lo esté tomando porque se lo han indicado no debe preocuparse. Para quien le duela la garganta o tenga fiebre, la recomendación es tomar paracetamol y no ibuprofeno, pero la razón no es que el ibuprofeno vaya a agravar la infección por coronavirus, sino que, en caso de tomar más de lo debido, puede tener otros efectos no deseados. En todo caso, es algo ya sabido: no hay que automedicarse ni, mucho menos, medicarse con base en las redes sociales o mensajes de Whatsapp.

Artículo: “Are patients with hypertension and diabetes mellitus at increased risk for Covid-19 infection?” (correspondencia).
Publicación: Lancet Respir Med (marzo de 2020).
Autores: Lei Fang, George Karakiulakis, Michael Roth.

Artículo: “Infección Covid-19: aspectos farmacoterapéuticos”.
Publicación: sitio del Departamento de Farmacología y Terapéutica.
Autores: Departamento de Farmacología y Terapéutica, Hospital de Clínicas, Facultad de Medicina, Udelar.