Montevideo, 14 de enero de 2025

Hace días que quiero escribir estas crónicas y no logro hacerme el tiempo.

Finalmente opté por grabarlas y transformarlas en texto con un lector de voz. La Ministra me dijo que estaba loco cuando le comenté que lo iba a hacer con uno de esos transcriptores que hay en línea. Obviamente hay material aquí que no puede quedar en manos de una multinacional de la información.

El viernes pasado la Ministra me convocó para proponerme que me encargue de la dirección de Ciencia y Tecnología y desde entonces no paro. La verdad, creo que no soy la persona adecuada para la tarea. Hace cuatro años que vivo en un tupper. No sabría explicar qué pasó. La renuncia de dos asistentes del grupo que, al terminar el doctorado, decidieron armar una academia de clases particulares de matemáticas me destruyó anímicamente. He estado alienado y la política de estos años la recuerdo recubierta por una especie de velo onírico. Como si fuera algo que no viví. Me dediqué a mis cálculos y no me fue mal.

Hacer matemática no requiere mucho y los docentes que ya teníamos Dedicación Total perdimos sueldo, pero pudimos seguir con nuestras vidas. Lo que sí, el ánimo para la cosa colectiva no estuvo. El llamado de la Ministra fue como si me hubieran pinchado la burbuja en que vivía. De pronto me encuentro alejado de la vida académica y delineando la política científica del próximo gobierno. El programa de gobierno no dice casi nada.

La idea que me propuso la Ministra es trabajar en la creación del nuevo ministerio previsto en el programa del Nuevo Progresismo. Al mismo tiempo, y a la espera de la creación del nuevo ministerio, debemos atender los temas urgentes de la ciencia y la investigación en el país. Igual está claro que lo del 1% no va a correr. El Gordo no se cansó de repetir “6+1” en la campaña, y no habrá ni 6 ni 1. De cualquier forma, si llegamos a 0,6% va a ser un gran avance: las estimaciones primarias dan que actualmente el porcentaje del PIB dedicado a la investigación ronda el 0,28%. Digo bien: primarias, porque es imposible obtener ninguna información del gobierno saliente. La supuesta “transición” no es nada.

Es el famoso “oscurantismo” acuñado por Tabaré cinco años atrás. Un mal uso de la palabra que quedó instalado para señalar la falta de transparencia del gobierno blanco sumado a sus actitudes más propiamente oscurantistas. Igual creo que no es sólo mala voluntad. Hay un ambiente de fin de reino en los corredores de los ministerios que hace que casi no hay con quién hablar. Dicen que pasan los días destruyendo papeles. Por suerte obtenemos bastante información de filtraciones de funcionarios cercanos. Igual habrá que verificar todo después del 1° de marzo.

En todo caso, por ahora, estamos armando equipos y trabajando sin presupuesto. Es todo una locura. Pedí licencia en el Instituto (tengo un montón acumulada), pero tengo que hacer el trámite para el apartamiento de la Dedicación Total. Espero que el 1° de marzo las condiciones mejoren un poco.

Montevideo, 16 de enero de 2025

Mi idea era grabar una pequeña nota por día y ya el segundo día no cumplí.

Estuve reunido con la Ministra. El programa básico sería el siguiente:

-Dotar nuevamente de fondos a la ANII. -Multiplicar por dos el presupuesto de la UTEC. -Recuperar los sueldos de la Udelar y dar fondos para saldar el déficit de la Dedicación Total y financiar 80 ingresos por año durante el quinquenio, ampliar el monto de las becas de posgrado y nada más. Nos estuvimos peleando sobre el tema una hora. Es lo que hay. -Renegociar con los franceses el mantenimiento del Institut Pasteur de Montevideo. Está a punto de cerrar. Los colegas franceses dicen que aún se puede pelear, pero las autoridades de Francia sostienen que no pueden poner en riesgo el prestigio de su institución prestando su nombre a un organismo sin presupuesto y vaciado de investigadores. Creo que para eso vamos a tener algo de plata. Al menos lo vi al Gordo más abierto con ese tema. -Armar tres o cuatro institutos similares en otras áreas del conocimiento. Uno, sobre temas de telecomunicaciones, lo financiaría Antel. Habría uno sobre agua, pero la ubicación institucional es todo un tema. Se concretaría el Instituto sobre cambio climático y transición energética. La iniciativa del Instituto en las áreas de ciencias duras parece que no corre.

Aún guardo esperanzas, pero tengo el problema de que no puedo estar peleando por mi chacrita. Tiene que ser la Ministra quien lo defienda. Veremos.

Montevideo, 20 de enero de mañana

Bueno, sigo en la locura. No tengo tiempo para detallar las cuestiones del “ministerio”. En fin, ministerio, nada, en ese hotel en que nos reunimos no se puede trabajar. En la Facultad me parecería antiético y en casa no logro concentrarme. Igual grabo con manos libres en el camino a la reunión con la directora del Pasteur por un tema sobre el que no sé qué hacer. Recibí hoy de mañana un correo de mi amigo Gregorio Delgado, que trabaja en San Pablo en un instituto de virología. Me dice que en estos días salieron dos o tres preprints o manuscritos aún sin revisión de pares, sobre un síndrome medio horrible con vómitos y diarreas en Etiopía.

No sé si tomar el asunto en serio ni qué tendría que hacer al respecto. Gregorio es un tipo confiable, un científico brillante y un gran amigo, pero no sería la primera vez que me manda correos con preprints que luego son cualquier cosa. Él dice que las nuevas autoridades uruguayas tienen que prepararse para una nueva pandemia. Me suena a exageración, pero no sé cómo tomarlo.

(Ruido de frenazos.)

Casi choco. Tengo que dejar de grabar manejando.

Montevideo, 20 de enero de tarde

La reunión con la directora del Pasteur fue rarísima. Pensé que íbamos a hablar de la situación lamentable en la que está el Instituto, de fondos y demás. No. Ella no lograba hablar de otro tema que no fuera este asunto de Etiopía.

Aparentemente también escuchó hablar del síndrome, pero por lo que entiendo ella trabaja en temas muy alejados de eso (algo de neurociencias). En fin, la cuestión es que no pude avanzar con lo del Pasteur y ahora me pregunto si no tengo que ocuparme de lo del síndrome ¿Será verdad que se viene otra pandemia?

(Fin del capítulo 1.)