100% de las 50 muestras que recibió el Grupo de Trabajo Interinstitucional de Vigilancia Genómica correspondieron a la variante Delta, por lo tanto, esta se convirtió en la cepa predominante en el país. Las muestras fueron del 10 de setiembre al 15 de octubre. En el informe que dieron a conocer este viernes indican que entre agosto y setiembre, el porcentaje de casos contagiados con la cepa Delta había sido de 94%, mientras que entre julio y agosto fue de 60%.
Pilar Moreno, viróloga e investigadora del Institut Pasteur de Montevideo, había detallado a Desayunos informales que después de las vacaciones de julio el instituto, la Universidad de la República y el Ministerio de Salud Pública (MSP) se abocaron a hacer el seguimiento genómico de la gente que retornaba y al séptimo día era positiva de coronavirus.
“Todo entró y es lo que esperamos que pase de acá en más, porque se están abriendo las fronteras y es parte de la dinámica”, dijo, y agregó: “Tenemos que estar atentos, seguir vigilando; lo que no tenemos que hacer es descansarnos y pensar que terminó. Estamos bien, está bueno que las actividades se retomen, pero tenemos que estar atentos a lo que pasa, tenemos que ver cómo es la dinámica de la epidemia en nuestro país. Para eso, la idea es seguir con la vigilancia y el testeo; Uruguay sabe que mientras está en la zona Tetris –testear, rastrear y aislar–, es una zona segura y tenemos que mantenernos ahí”, comentó.
Al ser consultada sobre la peligrosidad de la ahora variante predominante, en particular en los menores de 12 años, que no están incluidos en ningún esquema de vacunación, Moreno detalló que “al tener una población vacunada, la epidemia pasa a ser un problema de los no vacunados y entre ellos tenemos a los niños”. “Creo que por ahora Uruguay viene controlando bien. La vacunación y los cuidados amortiguaron bien la entrada de Delta; tenemos que estar atentos, [pero por ahora] los casos de niños no son significativos”, concluyó.