Las notas de esta sección de Nature, como vimos cuando se destacó el trabajo de Juan Pablo Tosar y de María Fernanda Cerdá, si bien están redactadas por un periodista (Chris Woolston en este caso), aparentan haber sido escritas por quienes hacen ciencia. En el caso de la edición de esta primera semana del año de Nature, el título que describe el trabajo de la investigadora María Eugenia Francia, quien dirige el Laboratorio de biología de apicomplejos del Institut Pasteur de Montevideo, se titula “Close-up with a parasite that can blind”, algo así como “Primer plano con un parásito que puede cegar”, aunque hay allí un juego de palabras entre primer plano y acercarse que se pierde en la traducción.

El laboratorio que lidera María Eugenia se dedica al estudio “de parásitos de interés médico y veterinario que colectivamente se conocen como 'apicomplejos' y que causan enfermedades en humanos como la toxoplasmosis y la malaria, y en animales de producción, como la neosporisis y la criptosporidiosis”. Dado que se multiplican de forma distinta a las de nuestras células, hacer énfasis en entender cómo se multiplican podría ayudar a desarrollar estrategias de fármacos que los afecten sin efectos adversos para las células del hospedero, ya sean humanas o de animales de producción. Como estos parásitos también pueden atravesar la placenta y afectar al feto, lo que causa abortos o defectos congénitos, también abordan “los mecanismos moleculares que permiten a estos parásitos atravesar esta barrera”.

Junto al microscopio

Si bien la nota se refiere a cómo ver a estos parásitos -en la fabulosa foto de Pablo Alvarenga la investigadora y el microscopio confocal son coprotagonistas-, adentro el periodista que escribe como si fuera María Eugenia confiesa que “Cuando era una científica más joven, pasaba mis días en el microscopio. Ahora la mayor parte del tiempo dirijo un grupo de diez personas, pero aprecio cualquier oportunidad de ver a estos organismos de cerca”. Quien sale también retratado en la imagen de la nota es un Toxoplasma gondii, parásito que puede provocar problemas de visión en los bebés de madres infectadas, razón por la cual se aconseja que las embarazadas no anden cerca de las heces de los gatos, ya que estas mascotas pueden hospedarlo. Si bien Francia busca cómo evitar que nos dañen, admite también los méritos de su rival: “Estos parásitos son también hermosos”, dice en la nota.

También señala que dado que en Uruguay el Toxoplasma gondii “es una de las principales causas de abortos espontáneos en ovejas”, y puesto que en el país tenemos “más ovejas que personas”, el hermoso parásito “es una gran preocupación”.

Aprovechando

Uno de los objetivos de la sección es mostrar no sólo cómo y dónde trabajan distintos científicos y científicas del mundo entero, sino también dejar pasar algunos mensajes sobre por qué, para qué y cómo hacer ciencia. María Eugenia Francia no desaprovecha la oportunidad de que hagan foco en ella.

“Soy la única líder de grupo aquí, por lo que también trato de alentar y apoyar a otras mujeres en la ciencia” dice a través de la pluma de Woolston. “Puedo hablar abiertamente sobre nuestra falta de representación en la ciencia sin preocuparme por mi puesto. Necesito capitalizar ese privilegio por el bien de otras mujeres”. Es un poco ridículo aplaudir lo que dice una revista. Pero confío en que ustedes no se lo van a contar a nadie y que se quedarán con lo que importa: que otra vez nuestra ciencia se aprecia desde fuera. Tal vez así ayudemos a apreciarla también aquí.