Trabajador de las otrora industrias locales -textil y papelera-, docente, programador de software, integrante de varias organizaciones sociales y técnico de baby fútbol han sido algunas de las tareas que Arturo Bentancor (Partido Demócrata Cristiano, Frente Amplio) ha desempeñado en Juan Lacaze. El año pasado fue electo alcalde de esa ciudad, tras haber ejercido como concejal en el anterior período.
Bentancor conversa a ritmo pausado con la diaria y, antes de empezar la entrevista, da cuenta de su preocupación “por el tema del laburo”. “Está complicado, todos los días aparece gente en el municipio planteando esa situación”. “Veremos qué nos espera el invierno; casi seguro que no será algo mejor que ahora”, pronostica.
Tras el cierre de Fanapel y de la Cooperativa Textil Puerto Sauce -prolongación de las ex Agolan y Campomar y Soulas- en 2017, Bentancor observa que en Juan Lacaze existe “una brecha” entre aquellos que conservan una fuente de “empleo fija”, “aquellos a quienes les ha costado reinsertarse a nivel laboral y se mantienen en una especie de limbo” y, finalmente, aquellos que “hacen pequeños servicios, changas -pintores, albañiles de pequeñas obras, cortadores de pastos-, que están totalmente vulnerables”.
El alcalde lacazino cree que la economía de esa ciudad aún no ha recuperado los aportes que hacían la papelera y la textil a partir del pago de los salarios de los trabajadores. “Las industrias garantizaban un nivel medio de ingresos que ayudaba a sostener al resto; desde el punto de vista numérico, yo no creo que se haya repuesto la cantidad de dinero que percibían los trabajadores industriales. Entonces el consumo baja y las dificultades son mayores”. Bentancor tiene “la sensación de que hay más pobreza ahora que antes” en Juan Lacaze.
No obstante, el alcalde valora que “algunas cosas del ADN de Juan Lacaze” afloraron en los últimos años. “Hay cosas que perduran, que incluso vienen desde los primeros migrantes que llegaron a la ciudad y construyeron las instituciones locales, vinculadas a la subsistencia, la salud, a la cultura, es algo que se mantiene”. “Eso lo ves ahora en la apropiación que han hecho los vecinos de los espacios públicos en los diferentes barrios: los mantienen y los cuidan. Son cosas que demuestran que los seres humanos somos gregarios y que si encontramos objetivos en común se pueden hacer cosas muy interesantes”, valora.
En esa misma línea, el alcalde destaca que el año pasado instituciones educativas locales, el plenario intersindical, el centro comercial, prestadores de salud local, el INAU [Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay], el Mides [Ministerio de Desarrollo Social] y el Municipio, instalaron una “red solidaria” para atender a los sectores más afectados por la llegada de la pandemia de covid-19.
“Esa red permitió hacer un mapeo de las familias más vulneradas de la ciudad -147- y generar y dirigir la asistencia. Además, se fueron desagregando los diversos problemas que atravesaban -salud, vivienda, educación-; con todo eso se generó una base de datos que es manejada por los técnicos que integran este grupo”, comenta.
Los temas importantes
La atención de los problemas del presente y la proyección hacia el futuro, “hacia el desarrollo local”, son los temas que atrapan la atención del alcalde sabalero. No obstante, aclara que “hay que mantener los espacios públicos, las calles, la limpieza, la iluminación; no podés quedarte quieto en esos temas porque se va todo para atrás”.
Los grandes desafíos de la ciudad son “cómo encontrar los caminos hacia el desarrollo local”, sostiene Bentancor. Recordó que en el pasado período de gobierno, tras un trabajo desarrollado en la localidad con la coordinación de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, de Presidencia de la República y la Universidad Claeh, “se han trazado algunas líneas -puerto comercial, parque industrial, turismo, entre otras-, y queremos que vayan moviéndose”.
El alcalde tiene larga experiencia laboral “en el palo de las tecnologías”, donde, cree, “existen grandes posibilidades”. Por eso apuesta a que en el antiguo edificio de la extextil Campomar, donde funciona un parque industrial gestionado por la Intendencia de Colonia, se hagan inversiones que permitan la radicación de empresas de software. El alcalde también tiene expectativas con respecto a lo que pueda acontecer en el puerto comercial tras los anuncios realizados por dos empresas marítimas -Mirtrans y Efecom- en los últimos meses.
“Las cosas que imagino no son físicas, palpables; creo que debemos cambiar nuestra cultura nuestra para relacionarnos entre nosotros, para articular lo social, lo político, lo económico, lo ambiental, para procurar las formas de resolver los problemas”, responde Bentancor cuando se le pregunta si ambiciona “alguna obra grande” para la ciudad.
No obstante, reclama la construcción de un puente sobre la cañada Blanco, en los accesos a la planta urbana de la ciudad, así como inversiones en el parque industrial y en la construcción de un espacio museístico adecuado para alojar a la impresionante colección arqueológica de René Mora, hoy en depósito en la biblioteca Rodó.
También pretende que se generen los acuerdos necesarios para que la infraestructura construida por la Sociedad San Francisco de Sales en la ciudad pasa a dominio público. “Soñamos con desarrollar un polo educativo y cultural en ese edificio”, agrega. “Son todas pequeñas cosas, no es que soñemos con una gran obra. Tenemos que ir buscando pequeños puntos de apoyo para hacer equilibrio y desarrollarnos”, explica el alcalde.
La relación con la intendencia y el gobierno nacional
Bentancor, único alcalde del Frente Amplio en el departamento de Colonia, dice que su relación con el intendente Carlos Moreira “es de diálogo fluido”. “Nos conocemos desde el año 1982, cuando él era abogado de la Mutualista Obrera y yo uno de los directivos. Con el intendente podemos decirnos las cosas, y con los directores de la Intendencia tengo una buena relación, más allá de la lentitud que podemos sentir a la hora de querer resolver algunas algunas cosas”, señaló.
Más allá de las diferencias políticas que lo separan del gobierno departamental, Bentancor no se siente “discriminado ni tratado de un modo distinto”. En cuanto a la relación entre el municipio de Juan Lacaze y los diversos organismos nacionales Bentancor indica que “existe poco contacto”, salvo “con OPP, que continúan algunos técnicos de la gestión pasada, y con la Dirección de Hidrografía del Ministerio de Transporte o con la Dirección de Empleo del Ministerio de Trabajo”, con quienes han desarrollado acciones conjuntas.