La directora general de coordinación del Ministerio de Salud Pública (MSP), Karina Rando, participó en una reunión del Centro Coordinador de Emergencia Departamental de Colonia que tuvo lugar este martes en la sede de la comuna coloniense.

Al término de ese encuentro, en una conferencia de prensa, la funcionaria afirmó que la situación en el departamento de Colonia “acompaña el promedio nacional” de casos de covid-19, pero explicó que en marzo y abril “comenzaron a subir los casos positivos” y en mayo “no se ha registrado un aumento”. “Si se mantiene el ritmo de vacunación”, habrá “una tendencia a la baja en los números de contagios”, pronosticó.

Sin embargo, Rando advirtió que Uruguay se encuentra “en una situación bisagra: donde hagamos un mal movimiento podemos entrar en una situación de agotamiento, sin mayores capacidades de respuesta”, algo que, según la funcionaria, no ha ocurrido hasta el momento.

La directora general de Coordinación del MSP también habló sobre el proceso de evolución de contagios en Carmelo, que hasta hace pocos días registraba un tercio de la cantidad de casos existentes en todo el departamento de Colonia.

“La situación es crítica”, pero “no es un desastre”, señaló. “No podemos decir que en el departamento de Colonia estamos bien, porque en todo el país hay mucha cantidad de casos y una alta mortalidad”. “Carmelo no está en una situación de desastre, tampoco lo está Colonia y tampoco lo está el país”, porque “nunca habíamos tenido tantos casos positivos seguidos”, resumió.

Rando alentó a la población a “no aumentar la movilidad ni bajar la guardia de los cuidados personales; eso, junto al desarrollo de la vacunación, permitirá que los casos positivos no sigan subiendo”, manifestó.

Hogar Sarandí: “No hubo vacunación tardía”

En respuesta a las denuncias planteadas por familiares y miembros del hogar Sarandí, de Colonia Valdense, Rando afirmó que “de ninguna manera hubo vacunación tardía” en esa institución. Argumentó que el hogar Sarandí no forma parte de los centros de larga estadía (Elepem), más allá de que allí también residan personas ancianas y en régimen de internación crónica.

“La vacunación en los Elepem empezó el 22 de marzo”, dijo Rando, y agregó que la Dirección Departamental de Salud de Colonia solicitó vacunas para inocular “en los ELEPEM y en los hogares para personas con discapacidad” que funcionan en ese departamento. “Siempre hay que priorizar, y como en el mundo la mayor cantidad de muertes se registraba entre las personas mayores, el gobierno priorizó vacunar en los Elepem y no en hogares con personas con otras patologías”, agregó la funcionaria.

Por esa razón, según dijo, el 10 de abril “se autorizó iniciar la vacunación en el hogar Sarandí” y nueve días después se aplicaron las dosis a usuarios y funcionarios. La vacunación “fue precoz porque recién ahora se inició la vacunación a personas con síndrome de Down y se están tomando en cuenta las comorbilidades neurológicas”.

Rando considera que el hogar Sarandí “no es un Elepem, porque las personas internadas tiene comorbilidades de todo tipo, desde síndrome de Down a enfermedades neurológicas, pero no tienen las comorbilidades que se priorizaban hasta ese momento”.

En la nómina de personas fallecidas con covid-19 en esa institución perteneciente a la iglesia valdense figuran dos personas añosas –de 87 y 75 años-, y el resto tenía 52, 38 y 28 años de edad.

“Lamentablemente, el bichito vino un par de semanas antes, y los fallecimientos fueron porque la enfermedad llegó al hogar y allí se tuvo esa desgracia. La vacunación llegó antes de la fecha, entonces no es responsabilidad del MSP ni de la Dirección Departamental de Salud”, afirmó. Además aseguró que la funcionaria fallecida el sábado “tuvo la posibilidad de vacunarse con Pfizer y no quiso hacerlo”.