La Laguna Gilomén, en Nueva Helvecia, es el punto donde la Administración Nacional de Obras Sanitarias del Estado (OSE) potabiliza el agua de la ciudad y de localidades vecinas, como Colonia Valdense, La Paz, y la franja de balnearios denominada Costa del Inmigrante. La semana pasada, OSE emitió un comunicado en donde expresaba que “debido a la baja constante de las fuentes de agua natural” y con “el fin de preservar el recurso”, exhortaban a la población al “uso responsable del servicio para exclusivo consumo humano”.
El alcalde (i) de Nueva Helvecia, Daniel Martens, dijo en diálogo con la diaria que se está “trabajando en la prevención”, y que, al momento, “no ha faltado agua potable en la ciudad”. Martens agregó que los trabajos que se vienen realizando son en las lagunas Appoloni y Lamar, en donde “se está bombeando agua arroyo hacia abajo y hacia arriba”, respectivamente, y con “el fin de garantizar el suministro”, la demora en que llegue el agua a la Laguna Gilomén “es de una día aproximadamente”,aclaró Martens.
El funcionario expresó que “el nivel normal de la laguna durante todo el año es de 3,50 mts, estando hoy un metro por debajo, llegando apenas a 2,10 mts de altura”.
En tanto, el director del Departamento de Higiene y Servicios de la Intendencia de Colonia, Luis Garat, dijo a la diaria que desde el Centro Coordinador de Emergencia Departamental (CECOED) “estamos en permanente comunicación con el alcalde de Nueva Helvecia y jerarcas de OSE”, expresando además que desde el fin de semana “se están realizando una serie de trabajos” con los funcionarios de obras de la intendencia, para “apoyar en lo que podamos a los funcionarios locales”. Garat agregó que la situación es “delicada” y que es fundamental “el uso responsable del recurso”.
Desde el Comité de Emergencia Local y concejo municipal, han desarrollado una campaña denominada “Cada gota cuenta”, con el fin de extremar los cuidados de uso para acciones imprescindibles, a fin de no ver afectado el suministro.
Déficit hídrico golpea a pequeños productores
En el mes de octubre, el diputado nacionalista, Mario Colman, presentó proyecto para declarar emergencia agropecuaria en el sur del país, dado el intercambio que había tenido con productores y trabajadores rurales, en donde le habían manifestado “preocupación por la sequía y el faltante de lluvias en la región”.
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), resolvió declarar la emergencia agropecuaria en todo el país por 90 días, debido a las faltas de lluvias, principalmente en el oeste.
Ante la situación crítica que viven los suelos de distintos puntos del país, el gobierno está analizando si en este mes continúa vigente la emergencia para los rubros ganadería, lechería, agricultura, fruticultura y horticultura, que decretó a fines de octubre.
Garat dijo que desde el CECOED, “hemos asistido a una cantidad de productores agropecuarios en todo el departamento coloniense”, más precisamente “a los de pequeñas extensiones” que son los que “más precisan en este momento, tanto de la ayuda nuestra como de la del gobierno nacional”.
La gran mayoría de los productores solicitan apoyo para “el consumo de animales”, dado que los “pozos naturales han visto disminuido, de forma significativa, su caudal”, cerró el director.