Los trabajadores del frigorífico Rondatel de Rosario han atravesado varias situaciones de inestabilidad laboral en los últimos años. En 2021 la empresa, que pertenece a capitales chinos, fue suspendida por el gobierno de China, adonde envía casi toda su producción, por incumplimientos sanitarios. Esa sanción se extendió durante un año.
Posteriormente, a menos de un año de la reapertura tras la suspensión, el 11 de julio de 2023 el frigorífico canceló nuevamente sus actividades, dejando a 250 personas sin empleo. En esta oportunidad, el motivo del cierre respondió “a razones económicas” de la empresa, que causaron problemas a la hora de comprar ganado para las faenas, según informaron fuentes sindicales a la diaria.
Desde entonces, los trabajadores han hecho múltiples gestiones para reclamar la reapertura de la planta industrial, así como para gestionar los seguros de desempleo, un trámite que, por distintos motivos, no ha sido de fácil concreción. En la misma situación se encuentran los trabajadores de la planta frigorífica Lorsinal, de Canelones, que pertenece al mismo grupo empresarial.
Sin respuestas
El 19 de octubre los trabajadores rosarinos se movilizaron en la ruta 1. En el transcurso de esa marcha, el presidente del gremio de trabajadores, Javier Martínez, pidió la intervención del gobierno “para solucionar el mal manejo de la empresa”. “Necesitamos que el gobierno le reclame más seriedad” a la conducción del frigorífico, porque “es la tercera vez que manda a los trabajadores al seguro de paro” por diferentes razones, sostuvo.
En tanto, el presidente de la Federación de Obreros de la Industria de la Carne, Martín Cardozo, dijo a la diaria que existe “malestar” con las autoridades del gobierno nacional porque “los trabajadores enviaron una nota al presidente [Luis Lacalle Pou] y al secretario de Presidencia [Álvaro Delgado] para solicitar una entrevista” y “no hubo respuesta”.
A pesar de ese reclamo, a más de diez días de la movilización referida, no ha habido respuesta alguna del Poder Ejecutivo al pedido de entrevista de los obreros de Rosario. “Nuestro reclamo no ha tenido repercusión”, lamentó Martínez en diálogo con la diaria. “No tuvimos respuesta del gobierno nacional y tampoco hemos logrado que nos reciban las autoridades departamentales, ya sea el intendente Carlos Moreira [Partido Nacional] o en el seno de la Junta Departamental”, añadió.
En relación con la situación de la empresa, Martínez comentó: “La gerencia nos dice que sigue todo igual: que quieren trabajar, que no venderán las plantas frigoríficas, pero la plata para pagar las deudas y empezar a trabajar todavía no ha llegado”.