Tamara Fuster tiene 22 años. Desde muy niña entrena básquetbol y fue una de las primeras mujeres en vincularse a este deporte en Colonia del Sacramento, donde “increíblemente no se han generado grandes movimientos sociales como ha ocurrido en otras ciudades”, comentó la deportista en diálogo con la diaria.

En el Club Atlético Juventud de esa ciudad, Fuster comenzó a encestar sus primeros dobles “y a entrenar con varones”, lo cual “me sirvió para exigirme y estar a su nivel”. Con su ingreso en esta actividad “logramos que para un deporte masculinizado sea una opción la inclusión y la participación femenina”, comentó.

Hace unos años, en Colonia del Sacramento solamente Juventud proponía la práctica de básquetbol para niños y los grupos que allí se formaban “eran reducidos”. A Tamara siempre le gustó realizar esa actividad deportiva y por eso nunca le molestó sumarse a las prácticas y ser la única mujer dentro del rectángulo de juego.

Con el correr de los años, la joven coloniense recibió una propuesta para entrenar básquetbol femenino en Montevideo. En plena adolescencia “se nota muchísimo la diferencia entre el deporte realizado por una mujer o por un hombre”, tanto en “la competición como en lo biológico y físico”, comentó Fuster. Por esas razones, Tamara eligió “probar suerte” y trasladarse a Montevideo.

Allí tuvo la experiencia “muy positiva” de entrenar con el plantel del club Nacional, con nuevas compañeras, y generar un vínculo dentro y fuera de la cancha con mujeres.

Fuster compitió en los tricolores y luego retornó a Colonia para participar en los clubes Juventud y Estudiantes del Colla de Rosario. En 2018 Plaza Colonia tuvo la intención de armar un equipo de básquetbol femenino y allí también estuvo presente la joven deportista.

En 2020 Tamara se trasladó nuevamente a Montevideo, esa vez a competir defendiendo los colores de Aguada. Sin embargo, la llegada de la pandemia de covid-19 hizo que la joven coloniense retornara a su ciudad natal y se integrara a la institución patablanca.

En tanto, en 2022 Tamara compitió en la Liga Femenina de Básquetbol de Montevideo defendiendo los colores de Deportivo Paysandú. Colonia del Sacramento “no cuenta con básquetbol femenino”, “hay un debe importante tanto desde lo público como desde las instituciones privadas”, continuó.

El estudio ha sido “prioridad” para Fuster. Estudió kinesiología deportiva y es instructora de entrenamiento funcional, y actualmente juega al básquetbol “sólo por diversión”.

El verano y la escuelita de básquetbol

El cierre de cursos lectivos en las diferentes instituciones educativas provoca que niñas, niños y adolescentes carezcan de propuestas para los meses de verano. Debido a eso, a fines del año pasado “surgió la posibilidad de armar un proyecto en el que pueda aportar algo de lo que fui aprendiendo durante estos años de vivencias en el básquetbol”, dijo Fuster. Y “cuando redondeamos la idea en conjunto con mi padre, enseguida pensé en Juventud y en la posibilidad de compartir el conocimiento con otros niños como lo fui yo hace más de diez años”, agregó.

El proyecto de Escuelita de Verano de Básquetbol fue presentado en noviembre de 2022 con la intención de “comenzar en diciembre y que se extendiera en principio hasta febrero”, explicó.

El club dio el visto bueno a esa propuesta “muy rápido” porque “les pareció interesante y el gimnasio, amplio y muy lindo, que tiene Juventud durante estos meses estaba sin actividades”.

La “sociabilización de los niños”, fomentar que “el básquetbol sea un deporte que se extienda durante toda su vida”, que sean jugadores “inteligentes” y “motivados”, y “contribuir al desarrollo integral” de los chicos son algunos de los objetivos fundamentales que se propuso Fuster con su proyecto.

“Creo que en Colonia falta mucho trabajo por hacer para que la mujer tenga un espacio más considerable en el deporte, donde las niñas pueda vincularse al deporte, así como integrar un equipo mixto; esto hace muy bien pensando en el futuro”, concluyó Tamara.