La familia Pou, a la cual pertenece el actual presidente de la República, Luis Lacalle Pou, está asentada en el departamento de Colonia desde tiempos lejanos. Varios de los miembros de esa famillia han desarrollado una intensa labor en Colonia del Sacramento. Uno de ellos fue Alfonso Pou y Orfila, nacido en 1878 y fallecido en 1946, cuyo nombre acaba de ser asignado a una escuela rural cercana a Colonia del Sacramento.
Según señala el proyecto para designar el nombre Alfonso Pou y Orfila a la Escuela Rural 63, elaborado a fines de la última presidencia del frenteamplista Tabaré Vázquez (2015-2020) y aprobado en este período por el Poder Legislativo, el homenajeado “apoyó fuertemente el desarrollo de la escolarización de la niñez” y “fue un referente humano reconocido por su rectitud, honestidad y generosidad, especialmente para los más necesitados”, contribuyendo “decisivamente a la instalación de la primera escuela en su domicilio y a la fundación de la Escuela Rural 63 de Paraje Reducto del departamento de Colonia”.
Alfonos Pou y Orfila era hermano de Juan Agustín, bisabuelo materno del actual presidente uruguayo.
En sentido similar se expresaron la inspectora departamental de Primaria, Sandra García, y la directora de esa escuela, Eugenia Martínez, en la ceremonia que se desarrolló el viernes 12 y a la cual asistieron el presidente Lacalle Pou, el intendente de Colonia, el nacionalista Carlos Moreira, y el diputado blanco Mario Colman, entre otros.
Lacalle Pou, por su parte, recordó que su familia materna se encuentra afincada en Colonia y que él se considera un “vecino del lugar”, dado que la estancia presidencial Anchorena se encuentra a corta distancia de esa escuela.
Discreción
La ceremonia de cambio de designación de la escuela 63 transcurrió con sobriedad y con ausencia de invitaciones a autoridades oficiales y medios de prensa.
En diálogo con la diaria, el diputado del Frente Amplio por Colonia, Nicolás Viera, que no fue convidado a ese acto, se mostró molesto por esa situación.
El diputado coloniense recordó que “la escuela como institución es un agente socializador por excelencia, más en nuestro país y en el interior rural donde la escuela pública fue y es la única presencia del Estado”, por lo que “nominar una escuela siempre es motivo de celebración y más en este caso, que se trata de un vecino comprometido con su comunidad inmediata”.
Viera dijo que “elegir un nombre es una responsabilidad muy linda y una señal de identidad que permanecerá por siempre” y que, en este caso, “intervino la comunidad, el Poder Ejecutivo y el Parlamento, donde tuve la oportunidad de fundamentar y acompañar con mi voto el proyecto de ley”.
Finalmente, lamentó “no haber sido invitado” por Primaria para el acto de nominación y así “poder acompañar a toda la comunidad escolar en tan reconocido acto”.