La semana pasada, personal del hospital Samuel Bertón de Colonia del Sacramento, dependiente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), inició un proceso de capacitación en intervenciones quirúrgicas en traumatología, una modalidad que hasta ahora no se practica en el centro hospitalario, inaugurado en 2019. En diálogo con la diaria, el director de ese hospital, Sebastián Olaverri, el subdirector, Ramón Barbot, y la adscripta a dirección, María Laura Díaz, destacaron la importancia que tendrá el nuevo servicio en el centro asistencial que presta servicios a 27.000 usuarios.
Olaverri destacó que la realización de operaciones traumatológicas en el hospital Samuel Bertón fue impulsada por el Rotary Club, que realizó una donación de equipamientos por 20.000 dólares a tales efectos, que fue complementada con otros 60.000 dólares por parte de ASSE. “El puntapié inicial lo dio el Rotary, que propuso crear una especie de polo traumatológico en este hospital, pero nuestras posibilidades alcanzan para realizar intervenciones menores, en miembros superiores e inferiores”, aclaró.
El nuevo servicio, además de requerir de instrumental especializado, implica la participación de profesionales y especialistas en block quirúrgico, que “demanda una coordinación muy precisa”, agregó Olaverri.
La realización de ese tipo de operaciones “facilitará mucho la vida de nuestros usuarios, porque hasta el momento deben trasladarse a Montevideo en caso de quebraduras”, lo que implica “muchos inconvenientes familiares y costos económicos adicionales”, dijo el director del hospital coloniense.
La mayor parte de las intervenciones quirúrgicas en traumatología son originadas por siniestros en tránsito, “que es un gran problema que afecta a nuestra sociedad y que generan cambios brutales a nivel familiar”. “Los politraumatizados graves seguirán siendo trasladados a Montevideo, porque las condiciones del nuevo servicio en nuestro hospital no podrán cubrir esa demanda de atención”, aclaró el funcionario.
Salud mental
El proyecto de Rendición de Cuentas que se encuentra a estudio del Senado incluye la creación de un plan de salud mental y adicciones que prevé la ampliación de lugares de internación en centros hospitalarios.
En ese marco, el equipo de dirección del hospital de Colonia del Sacramento planifica la adecuación de sus espacios a los efectos de disponer de una sala de internación con disponibilidad para hasta ocho personas. “Además de planificar la adición de nuevos recursos humanos para lograr ese cometido, será necesario adecuar algunos espacios que deben cumplir con requisitos especiales que implica la asistencia en salud mental”, comentó el subdirector Barbot.
“Todavía falta que se apruebe la iniciativa en el Senado, para, después, conseguir los recursos económicos, pero lo importante es que existe coincidencia a todo nivel sobre la importancia de desarrollar ese tipo de políticas”, sostuvo Olaverri. Para el funcionario, “ha crecido la necesidad de la atención a personas que tienen consumo problemático de sustancias y otros requerimientos de salud mental” porque “tenemos una muy baja tolerancia a las frustraciones, y eso deriva en un montón de problemas que se ven en adolescentes y jóvenes”.
El hospital de Colonia del Sacramento cuenta con 30 especialistas que atienden en policlínicas. “La especialización con mayores inconvenientes para cubrir la demanda ha sido Pediatría, y se ha podido ir satisfaciendo gracias a la llegada de médicos extranjeros”, comentó Díaz, funcionaria adscripta a la dirección de ese nosocomio.
“Existen dificultades para que los médicos especialistas se radiquen fuera de Montevideo, porque incluso quienes son originarios de localidades del interior una vez que egresan de facultad han transcurrido la mitad de sus vidas en Montevideo”, reflexionó Olaverri, y agregó que “a veces cuesta que los médicos se pongan la camiseta de ASSE, porque la diferencia de sueldo entre el prestador público y el privado es grande”.