Tal como ocurrió en los últimos dos años, en una sesión que se desarrolló el miércoles 2 la bancada del Partido Nacional (PN) decidió excluir a ediles del Frente Amplio (FA) a la hora de definir la mesa que presidirá la Junta Departamental de Colonia en el período 2023-2024.

En efecto, mediante un acuerdo entre ediles del PN y del Partido Colorado, la presidencia de la Junta coloniense quedó en manos del moreirista Félix Osinaga, mientras que Roberto Calvo, del sector liderado por la precandidata a intendenta María de Lima, fue designado primer vicepresidente; en tanto, el colorado Gabriel Gabbiani quedó como segundo vicepresidente. Hasta ese día la presidencia de la junta coloniense estaba a cargo de Fredis Antúnez, también moreirista.

El FA tiene 11 ediles en el legislativo departamental, pero las fuertes diferencias que han surgido en este período de gobierno entre un sector de esa bancada y el oficialismo habrían sido un impedimento para lograr un acuerdo entre ambos partidos a la hora de nombrar las autoridades de ese cuerpo, según expresó el flamente presidente, Félix Osinaga a la diaria. “El último año, bajo la conducción del presidente Fredis Antúnez, fue muy agitado, muy difícil, porque hubo problemas de algunos ediles del FA a la hora de respetar la institucionalidad”, dijo Osinaga, y opinó que “es necesario empezar a bajar la pelota al piso y tratar de manejar la Junta con el decoro que merece, para trabajar por la gente del departamento de Colonia.

Osinaga dijo que “cuando arrancamos” este período de gobierno departamental, “en el primer año de la legisladura, el FA “tuvo la primera vicepresidencia, pero ellos renunciaron y resolvieron no seguir ocupando el cargo”. En 2021 el edil frenteamplista Emmanuel Martínez renunció a la vicepresidencia de ese cuerpo tras la divulgación de unos audios de Whatsapp entre ediles blancos, en el cual se aludía a las diferencias entre las distintas bancadas.

Según Osinaga, desde entonces el oficialismo no retomó las negociaciones con el FA para otorgar espacio en la conducción de la Junta porque, sostiene, “la hostilidad demostrada por los ediles de ese partido no dio lugar al marco mínimo de relacionamiento que tiene que haber entre los integrantes de la mesa, que debe funcionar como un equipo, y donde no puede haber distancias tan grandes”.

No obstante, el flamente presidente de la Junta de Colonia dijo que “el diálogo entre los ediles jamás se cortó, porque las comisiones trabajan bien”, aunque “luego se hace hincapié en las diferencias y se desvirtúa todo cuando se realizan las sesiones”. En los próximos meses “vamos a tratar de encauzar las cosas, porque la Junta no está cumpliendo el rol que debe cumplir”, añadió.

Tras la designación de la nueva mesa, la bancada del FA convocó una conferencia de prensa para dar su opinión al respecto. “La mesa de la Junta debe estar conformada por todos los partidos, y que un presidente no salga por unanimidad demuestra que hay un problema”, opinó Yuri Longano, coordinador de esa bancada. Para el edil frenteamplista, la dificultad para llegar a acuerdos entre las bancadas “no se debe a que los ediles del FA se porten mal”, sino a que “no hay un respeto a la democracia” por parte de los ediles del PN.

“Aquí no hay santos, somos todos iguales; los ediles del FA no somos violentos ni los blancos ni los colorados son carmelitas descalzas”, opinó, por su parte, la edila Marita González.