Luis Fabregat es árbitro central de fútbol en la Liga Mayor de Colonia, donde compiten equipos de distintas localidades de ese departamento y de la vecina Cardona, ubicada en Soriano.
El domingo 24, Fabregat debió arbitrar un partido en Tarariras, entre el locatario Pompeya y Nacional de Cardona. Nacional había sacado una ventaja de 2 a 1, “en un partido totalmente normal”, pero en determinada circunstancia de juego, cuando el golero de Nacional estaba por hacer un saque de arco, el juez percibe que un jugador de Pompeya “le pega un codazo a un jugador del equipo contrario”, relató Fabregat a la diaria.
Ante esa situación, el árbitro expulsa al jugador que realizó esa agresión, y “mientras anotaba la tarjeta roja, llegó otro jugador de Pompeya, hermano de quien había sido expulsado segundos antes, y me pegó un golpe de puño, sin que pudiera ver cuando se acercaba a hacerlo”, comentó Fabregat, quien por estas horas se recupera de esa lesión que no dejó ningún tipo de fracturas.
Fabregat se desempeña como juez de fútbol desde hace 30 años y sostiene que “ha crecido mucho” la violencia en las canchas de fútbol de Colonia en los últimos años. “Yo no tengo respuesta para explicar por qué pasan este tipos de cosas”, comentó, y agregó que “quizás podría decirte que la culpa es de quienes dejan que exista tanta droga a nuestra sociedad, porque hay violencia en todos lados, lamentablemente”, pero “tampoco puede asegurarte que esa sea la única razón para que ocurran estas cosas”, expresó el árbitro.
Aparte de haber sido denunciado en el informe realizado por Fabregat, lo cual le costará una dura sanción deportiva, el jugador tararirense que cometió la agresión fue denunciado en la Fiscalía Letrada de Rosario. “Esta situación traerá consecuencias para este jugador”, adelantó el juez agredido.
Aparte de este violento incidente registrado en Tarariras, en la cancha de Esparta de Colonia Valdense se desató una batalla campal entre jugadores de El Parque de Rosario y Santa Emilia de Cardona, que provocó lesiones en varios jugadores y que también ameritó la intervención policial.