En la tarde de este viernes se desataron serios incidentes en el Centro de Protección Especial del Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay (INAU) de Colonia del Sacramento, que demandaron intervención policial.

Según supo la diaria, dos adolescentes que estaban internados en ese lugar se negaron a ser trasladados a un centro de atención para pacientes con problemas de consumo agudo y agredieron a funcionarios de ese centro. 

Personal policial ingresó al lugar tras recibir la denuncia de INAU, y uno de los efectivos fue golpeado y atacado con objetos punzantes por parte de los adolescentes. 

Tras ello, se vivieron momentos de tensión en el centro ubicado en pleno centro coloniense, ya que la policía cortó el acceso a la calle 18 de Julio, desde donde podía verse a dos adolescentes transitar por los techos del edificio.

Finalmente, una decena de policías y miembros del grupo GEO pertrechados con cascos y escudos ingresaron a ese centro y redujeron a los menores, que fueron retirados en un móvil policial.

Viejo problema 

Hace poco más de un mes, un grupo de adolescentes de ese centro generaron graves disturbios en el centro de Colonia del Sacramento. Tras esos incidentes, el sindicato de trabajadores de Inau (Suinau) emitió un comunicado con relación a “la crisis institucional que está atravesando todo el sistema, particularmente la mayoría de los servicios de 24 horas”.

“Colonia es uno de los departamentos que presenta mayores dificultades desde hace mucho tiempo”, plantearon. Y agregaron: “Venimos denunciando con gran preocupación la gravedad de que un departamento como este cuente sólo con un hogar de 24 horas”, expresó la nota.

El CPE 24 horas opera como puerta de entrada y hogar de permanencia, donde residen niños, niñas y adolescentes de 0 a 18 años, tanto varones como mujeres. “Claramente, es imposible poder dar una atención adecuada cuando la diversidad de población es esta”, añadió.

El gremio de funcionarios denunció en ese momento que el cupo máximo para ese servicio “está establecido para 18 personas y hoy en día contamos con 26, un 45% por encima de la capacidad máxima”. La superpoblación del lugar genera “situaciones como las recientemente conocidas, pero que no son nuevas, ya que se vienen dando hace años y ninguna administración ha tenido intenciones de modificar”, agregó la nota. 

El sindicato reclamó la apertura de un nuevo servicio que permita “la división” del actual centro de atención, “de la mano del ingreso de personal”.

Estas situaciones tan complejas “no sólo dejan expuestos a los niños, niñas y adolescentes” que residen en el CPE, sino también “a los trabajadores del servicio, vulnerándose todos sus derechos”.

El sindicato exigió “respuestas que puedan garantizar los derechos de la población a la que se atiende en el hogar, así como también a los derechos de los trabajadores que vienen poniendo el cuerpo hace mucho y que esta realidad los atraviesa y los sobrepasa”.

Advertencias de organismos

Un documento elaborado por la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) en febrero de 2023, que presentaba una serie de recomendaciones con relación al funcionamiento del centro de protección que funciona en Colonia del Sacramento.

En efecto, ese documento elaborado por la INDDHH, al cual tuvo acceso la diaria, señalaba que “ante las constataciones en relación al sistema de protección especial” en el departamento de Colonia, resulta necesario realizar “la reestructura del sistema de protección especial”, en un plazo no mayor a un año”.

Asimismo, recomendaba “garantizar que el sistema de centros de acogimiento se especialice en las diferentes etapas vitales (primera infancia, infancia y adolescentes) y el desarrollo de cada niño, niña y adolescente”, ya que “el centro debe propiciar un hogar estable, promover el contacto con referentes afectivos y fraternos y mantener el vínculo con su comunidad”.

Además, el informe elaborado por el organismo especializado en Derechos Humanos recomendó “evitar el ingreso y residencia de niños y niñas en el centro de protección de Colonia mientras no se efectivice un modelo de atención que garantice su protección y cuidado” y “derivar a un centro adecuado y cercano a su lugar habitual de residencia, de manera de poder continuar en contacto con su red familiar y afectiva, con su entorno educativo, cultural y social”.

En tanto, en relación a la situación del hogar de adolescentes, la INDDHH solicitó “diseñar una estrategia de intervención socioeducativa que disminuya los niveles de conflictividad y violencia en la convivencia entre los adolescentes, en un plazo no mayor a un mes”, “dotar de personal necesario para garantizar al menos a tres funcionarios por turno, con el objetivo de brindar una atención que promueva el desarrollo integral de los adolescentes y brinde protección, bienestar y cuidados, en un plazo no mayor a tres meses”, así como “brindar las condiciones edilicias, materiales adecuados para la atención en un centro de protección en un plazo no mayor a tres meses”.