El alcalde de Tarariras, Dany Pérez (Partido Nacional, PN), y los restantes integrantes del consejo municipal de esa localidad participaron en la sesión de la Junta Departamental de Colonia que se desarrolló el lunes 16 para analizar las denuncias por irregularidades realizadas por Luis Elvis García, funcionario de ese municipio.
Pérez asistió junto a las concejales nacionalistas Marisel Saporiti y Lorena Morales, y Rosario Alzugaray, perteneciente al Frente Amplio (FA). En tanto, García, el funcionario denunciante, siguió el transcurso de la sesión desde las barras, al igual que otros funcionarios de ese municipio coloniense.
García denunció a un capataz municipal por prácticas “de abuso de funciones, menosprecio y maltrato a los trabajadores”, así como por “acoso laboral y psicológico”. El funcionario aseguró que la mayoría de los empleados municipales padecieron estas situaciones, mientras que “dos o tres personas son los mimosos a los que se les asignan los trabajos más sencillos, cobran viáticos sin realizarlos y aumentan el nivel salarial porque acumulan horas extras que nadie controla”.
El edil convocante fue Carlos Fernández (FA), quien junto con el edil Gabriel Gabbiani (Partido Colorado, PC) solicitaron ante la junta coloniense la conformación de una comisión preinvestigadora para abordar esas denuncias.
Fernández, al igual que los frenteamplistas Fernando Vinay, Luis Cisneros y Hebert Márquez, fueron algunos de los ediles que realizaron consultas a los integrantes del consejo municipal de Tarariras.
Gabbiani y el nacionalista Andrés Passarino también se sumaron a la lista de ediles que plantearon interrogantes en el transcurso de la sesión. En tanto, Pérez asumió la tarea de responder esas inquietudes, mientras que las concejalas se limitaron a responder en algunos momentos.
Desarrollo de la sesión
En su exposición, Fernández destacó la importancia de ese llamado a sala “porque, en definitiva, debemos confiar en las denuncias que se animan a hacer algunos funcionarios, que son los menos, porque muchas veces la administración pública se utiliza de la manera menos correcta, mirando esta función como forma de empresa privada”, haciendo referencia al alcalde, quien es propietario de una empresa constructora.
El edil frenteamplista advirtió que “siempre que algún funcionario se anima a realizar alguna denuncia se empieza a enchastrar a esta persona y no se mira cómo ha trabajado la administración y en este caso el municipio”.
En tanto, el alcalde de Tarariras reconoció que “a todos, en el consejo municipal, nos dolió leer en redes sociales y en la prensa que en el Municipio de Tarariras había corrupción”. “Muchas veces iba a salir a responder y a dar declaraciones”, pero “me contuve, porque lo mejor era esperar y dar las explicaciones en los lugares correspondientes”, indicó Pérez.
Pérez relató que el denunciante “se presentó en mi oficina un viernes a la tarde, dado que venía de una licencia médica, y el capataz no lo dejó comenzar a trabajar un sábado ya que eso corresponde como horas extras”. Pérez indicó que “el capataz otorga las horas extras”, mientras que “yo sólo las firmo y autorizo”, ya que “confío en su trabajo”.
Por otro lado, Pérez defendió la actuación del capataz denunciado por malos tratos y acoso. “Cuando los resultados no los tenés y las cosas no funcionan, uno tomaría otros recaudos, pero en este caso no pasa, porque el capataz está capacitado para hacerlas, ya que es empleado municipal desde 2010”, afirmó Pérez.
Por su parte, Gabbiani consultó acerca de los motivos que habrían provocado la realización de denuncias por parte de ese funcionario, y Pérez lo atribuyó a pérdidas salariales que sufrió tras ingresar el régimen de licencia médica.
Pérez descartó que, tras las denuncias realizadas, el funcionario haya alcanzado “acuerdos económicos” con la administración municipal. “No se hizo ningún acuerdo económico, sino que se realizó un cambio de sector para que no estuviera bajo el control de este capataz y, además, para que siguiera trabajando, manteniendo las reglas de siempre”.
Por su parte, el edil del FA Luis Cisneros consultó acerca de la cantidad de horas extras que los funcionarios pueden cumplir en forma mensual. El alcalde respondió que “se pueden llevar a cabo 40 horas”, algo que le llamó la atención al edil frenteamplista, porque, para “llegar a 1.000 horas anuales, como se denuncia”, los empleados “deberían hacer el doble de horas extras mensuales”.
Pérez comentó: “Realmente, a mí no me llamó la antención la cantidad de horas extras que efectuaría cada funcionario, porque los fines de semanas tres o cuatro funcionarios cumplen con tareas de necrópolis y suman esas horas”.
A su turno, la concejala frenteamplista Alzugaray cuestionó algunos aspectos del funcionamiento del Municipio de Tarariras, al comentar que “con los recursos financieros hemos tenido injerencias continuamente en las decisiones que se toman en el consejo, pero con los recursos humanos no”. Y añadió que se enteró de las denuncias de García a través de las redes sociales.
Alzugaray comentó que, tras revisar las planillas de horas extras, “el consejo quedó muy preocupado”. “Pienso que es un disparate la cantidad de horas extras que se hacen, aunque el alcalde las fundamenta muy bien”. De todas maneras, “en el acta municipal los concejales estuvimos de acuerdo en establecer que eran excesivas esas horas”, señaló Alzugaray.
Por su parte, el edil Márquez, también del FA, le dijo a Pérez: “Usted fue denunciado por corrupto y no trajo una planilla con las horas extras para aclarar la situación y ver los informes correspondientes”. “Eso nos deja una gran preocupación”,comentó.
Más dudas que certezas
Tras la sesión, Carlos Fernández dijo a la diaria que la participación del alcalde de Tarariras “dejó más dudas que antes de iniciada la sesión”.
“La duda más grande que tengo es quién gobierna en el municipio, porque el alcalde no sabe cuáles son sus potestades, y entrega las horas extras en función de lo que otra persona resuelve, firma y no tiene conocimiento de lo que pasa en ciertos lugares clave del funcionamiento del municipio”, disparó.
Asimismo, Fernández dijo que, “tras las denuncias realizadas por García, el alcalde Pérez ordenó la asignación de las horas extras”, por lo cual “las irregularidades estaban, y lo denunciado por García era real”. “Ahora le tocará al Tribunal de Cuentas investigar el abuso de los pagos indebidos y excesivos”, concluyó Fernández.