Antes de que finalice el 2024 comenzaría las obras de construcción de una zona franca privada de servicios en Colonia del Sacramento. La inversión total rondará los 22 millones de dólares y estará finalizado en 15 meses, según expresó el director de Zona Franca del Plata, Francisco Ravecca, quien encabeza el proyecto que se instalaría en la rambla coloniense, en la zona del Real de San Carlos.
En diálogo con la diaria, Ravecca expresó que “posiblemente esta semana” finalicen los trámites de permisos de obra en la Intendencia de Colonia, lo cual habilitaría el comienzo de las tareas de construcción. La concreción de ese trámite postergó el inicio de una obra que, en principio, estaba prevista para inicios de 2024.
Ravecca comentó que “ya tenemos empresas interesadas en instalarse en la futura zona franca de servicios de Colonia”, que están dedicadas al desarrollo de software, venta de servicios profesionales, entre otros servicios. Las obras de construcción demandarían unos quince meses labor, por lo cual “estamos estimando que podríamos culminar antes de que finalice el 2025”, adelantó el empresario.,
Proyecto aprobado
En julio de 2023 el presidente Luis Lacalle Pou firmó el decreto mediante el cual autoriza a la empresa Zona Franca del Plata a explotar una zona franca. Previamente, en 2021 la construcción de ese emprendimiento ya había sido aprobada por la Intendencia y la Junta Departamental de Colonia, y posteriormente logró la habilitación ambiental por parte del Ministerio de Ambiente.
Esos organismos aprobaron autorizar un proyecto de construcción de un edificio de cinco plantas en la zona del Real de San Carlos, solicitado por la empresa liderada por Francisco Ravecca y Daniel García Peleteiro. El predio afectado para este emprendimiento se ubica en Rambla de las Américas y Eloy Perazza, con una superficie total de 6.078 metros cuadrados.
Los inversores propusieron la construcción de un edificio inteligente, con alturas libres de tres metros cada una, que estará integrado “a la naturaleza con sistemas de gestión técnica automatizada que reducirán el consumo de energía aumentando el confort y la seguridad de todo el complejo”, según explica el proyecto aprobado.
El edificio se construirá en madera, porque “presenta un bajo impacto ambiental por ser un gran aislante natural, que redunda en el ahorro energético, y un recurso renovable”. Además, ese tipo de estructura cuenta “con la ventaja de ser un producto prefabricado que permite un proceso de optimización en su desarrollo, bajas emisiones de carbono en su fabricación y la disminución significativa en los plazos de construcción respecto a las obras tradicionales”.
La zona franca contará con 9.300 metros cuadrados arrendables de oficinas, cuyo formato variará de acuerdo con las necesidades de las empresas usuarias. Además, se dispondrán las instalaciones para las oficinas que utilizarán los órganos públicos que realizan el contralor de este tipo de emprendimientos.
Al tratarse de una zona franca de servicios, “en la cual no habrá movimiento de mercancías ni almacenamiento”, se construirá un cerco perimetral de vegetación, de aproximadamente 306 metros de longitud.
En el proyecto que finalmente fue aprobado por el gobierno nacional, Zona Franca del Plata explica que el complejo tendrá “un campus de oficinas de nivel internacional que ofrecerá a las empresas usuarias, nacionales e internacionales infraestructura de primer nivel y un marco legal protector desde donde exportar sus servicios globales”.
Este proyecto contribuirá a atraer “empresas extranjeras, que complementa y apoya las políticas migratorias” del actual gobierno “que se han venido promoviendo recientemente para incentivar a extranjeros a radicarse en el país”, añade el documento. La zona franca promovida en Colonia del Sacramento “se posiciona como la opción natural para descentralizar la oferta de zonas francas de servicios de Uruguay, impulsando la oferta laboral en el litoral del país”.
En relación a los puestos de trabajo que podrá generar ese emprendimiento, se estima que en la fase de operación “las instalaciones alberguen aproximadamente 110 empresas con una ocupación esperada en el entorno de las 1.000 personas”.
Esa ocupación generará “una demanda de servicios complementarios a los provistos por la zona franca, provocando un efecto dinamizador y multiplicador en otros emprendimientos, particularmente en su zona de influencia”.