Tras obtener el visto bueno de la Intendencia de Colonia, la Junta Departamental coloniense aprobó autorizar un proyecto de construcción de un edificio de cinco plantas en la zona del Real de San Carlos, en Colonia del Sacramento, solicitado por la empresa Zona Franca del Plata, liderada por Francisco Ravecca y Daniel García Peleteiro. Ambos empresarios cuentan con una vasta trayectoria.

Ravecca es abogado y responsable de la zona franca Aguada Park y de Endeavor, entre otros emprendimientos, mientras que García Peleteiro es contador público y se desempeña como consultor. La creación de esa zona franca en el departamento de Colonia está sujeta a la aprobación del Poder Ejecutivo, un trámite que ya se encontraría avanzado.

En el proyecto presentado en la Junta Departamental de Colonia los empresarios explicaron que Zona Franca del Plata tendrá “un campus de oficinas de nivel internacional, que ofrecerá a las empresas usuarias, nacionales e internacionales infraestructura de primer nivel y un marco legal protector desde donde exportar sus servicios globales”.

Este proyecto contribuirá a atraer “empresas extranjeras, que complementa y apoya las políticas migratorias” del actual gobierno “que se han venido promoviendo recientemente para incentivar a extranjeros a radicase en el país”, añade el documento. La zona franca promovida en Colonia del Sacramento “se posiciona como la opción natural para descentralizar la oferta de zonas francas de servicios de Uruguay, impulsando la oferta laboral en el litoral del país”.

En relación a los puestos de trabajo que podrá generar esa emprendimiento, se estima que en la fase de operación “las instalaciones alberguen aproximadamente 110 empresas con una ocupación esperada en el entorno de las mil personas”.

Esa ocupación generará “una demanda de servicios, complementarios a los provistos por la zona franca, provocando un efecto dinamizador y multiplicador en otros emprendimientos, particularmente en su zona de influencia”.

El edificio

El predio afectado para la construcción de este emprendimiento se ubica en Rambla de las Américas y Eloy Perazza, con una superficie total de 6.078 metros cuadrados, sobre el cual “se cuenta con una promesa de compraventa sujeta al ejercicio de opción”, condicionado “únicamente” a la autorización de la zona franca por parte del Poder Ejecutivo.

Los inversores propusieron la construcción de un edificio inteligente de cinco plantas, “con alturas libres de tres metros cada una”, que estará integrado “a la naturaleza con sistemas de gestión técnica automatizada que reducirán el consumo de energía aumentando el confort y la seguridad de todo el complejo”.

El edificio se construirá en madera, porque “presenta un bajo impacto ambiental por ser un gran aislante natural, que redunda en el ahorro energético, y un recurso renovable”. Además, ese tipo de estructura cuenta “con la ventaja de ser un producto prefabricado que permite un proceso de optimización en su desarrollo, bajas emisiones de carbono en su fabricación, y la disminución significativa en los plazos de construcción, respecto a las obras tradicionales”.

La zona franca contará con 9.300 metros cuadrados arrendables de oficinas, “cuyo formato variará de acuerdo con las necesidades de las empresas usuarias”. Además, se dispondrán las instalaciones para las oficinas que utilizarán los órganos públicos que realizan el contralor de este tipo de emprendimientos.

Los empresarios aclararon que al tratarse de una zona franca de servicios, “en la cual no habrá movimiento de mercancías ni almacenamiento”, se construirá un cerco perimetral de vegetación, de aproximadamente 306 metros de longitud.

El proyecto de Zona Franca del Plata se desarrollará “siguiendo los lineamientos establecidos” en el plan de desarrollo y ordenamiento territorial de Colonia del Sacramento y su microrregión, aseguraron los promotores.

Entienden que el proyecto y las políticas municipales son compatibles “tanto en lo que se refiere al modelo territorial como a la visión de los desafíos prioritarios que guían sus directrices”. El proyecto apuntala “todos estos factores, apoyándose en la localización estratégica de la ciudad, concretando inversiones inmobiliarias significativas de calidad y promoviendo el sector de servicios, tanto por las actividades a desarrollar en la propia zona franca como por el efecto dinamizador y multiplicador en su área de influencia”.