Un grupo de vecinos que se opone al mega proyecto inmobiliario que se desarrolla en la zona de El Calabrés, al ingreso de Colonia del Sacramento, ha intentado ser recibido por la Junta Departamental de Colonia, sin suerte hasta el momento.

En noviembre de 2024, ese grupo de personas se presentó en la Comisión de Higiene y Ambiente de la junta coloniense y, tras expresar cuestionamientos al desarrollo de ese megaproyecto, impulsado por el empresario Eduardo Bastitta, la comisión definió que el plenario de ediles finalmente los recibiera.

Sin embargo, antes de que finalizara la pasada legislatura departamental, los integrantes de ese grupo no fueron informados sobre la fecha en la que serían recibidos. Posteriormente, y ante la insistencia en el pedido, la Junta les informó que deberían tramitar nuevamente la solicitud, dado que en julio se había registrado el cambio de gobierno departamental.

Frente a esta situación, los vecinos resolvieron pedir ser recibidos por el plenario, pero sin el requisito de volver a comparecer ante las comisiones, algo que no fue avalado por el deliberativo comunal.

En una nota enviada a la diaria, el grupo de vecinos comentó que, tras haber recibido esa respuesta, “el tema fue nuevamente tratado en la Junta”, en la cual “la bancada del Partido Nacional y del Partido Colorado resolvió no recibir a los vecinos, a pesar de que tenían información importante para compartir con las distintas bancadas”.

Los vecinos hicieron mención a “las consecuencias negativas” que tendría ese proyecto, tanto desde el punto de vista ambiental (“no ha habido una evaluación integral de impacto, han destruido parte de las dunas y la flora y fauna, se construirá sobre tierras inundables, entre otras”) como desde la óptica social (“segregación espacial, limitaciones de acceso a las playas, importación de mano de obra, ausencia de integración con la ciudad y sus servicios de salud”).

Además, la nota agrega que “el avance de este proyecto ha sido posible por dos factores principales”: por una parte, “la recategorización de un área de 220 hectáreas de las 520 en total, que pasaron de ser tierras rurales a suburbanas con fines turísticos” para permitirles construir y, por otra, “la aprobación del Ejecutivo Departamental y la Junta coloniense”.

En un documento al que accedió la diaria, la Dirección de Hacienda y Administración de la Intendencia de Colonia informó que esta recategorización de tierras mantenía unas “contraprestaciones por concepto de retorno de valorizaciones”, según el cumplimiento del artículo 9, aprobado por la Junta Departamental de Colonia en mayo de 2022.

De los montos establecidos por dicha recategorización, que asciende a una cifra cercana a 1.900.000 dólares, se indicó que “se encuentran pendientes de efectivización las cuotas mensuales y consecutivas de 158.574 dólares, habiéndose verificado un único pago hasta la fecha”. El martes 28, el director de Planificación y Ambiente de la comuna, Miguel Asqueta, junto a sus pares Gonzalo Santos de la Dirección de Obras y Manuel Odriozola del Departamento de Arquitectura, se reunieron con representantes de +Colonia. En esa reunión también estuvieron presentes las edilas Malvina Saret (Partido Colorado) y Mónica Rivero (Frente Amplio), ambas integrantes de la comisión de seguimiento de la Junta.

Según supo la diaria, en un encuentro en el que se vivieron “momentos tensos”, los representantes del proyecto presentaron un informe en el cual reconocieron las deudas y expresaron tener “algunas complicaciones a la hora de afrontarlas”.

En tanto, en la celebración por los 100 años del puerto de Colonia, el intendente, Guillermo Rodríguez (Partido Nacional), fue consultado por este tema por medios locales. El jefe comunal aseguró que la deuda de +Colonia con la comuna “existe”, y que “automáticamente lo manejamos con la Dirección de Jurídica y citamos a una reunión a los propietarios del emprendimiento para las próximas semanas”.

“Es algo que lo vamos a conversar y seguramente se llegue a un acuerdo”, porque “en este tipo de inversiones no estamos hablando de cifras exuberantes, pero las cosas hay que llevarlas por los carriles legales, como se debe”, expresó.