Desde febrero de este año, tras un decreto firmado por el expresidente Luis Lacalle Pou, los pasajeros que ingresen y egresen del país por la vía marítima o fluvial deben abonar una tasa de 2,10 dólares más IVA correspondiente al pago del “precio por servicio de seguridad”, algo que generó cuestionamientos por parte de diversos actores vinculados al sector turístico y a la academia.

Lo recaudado por ese concepto se destina al pago de los servicios prestados por Veridos, la firma adjudicataria del Sistema Integral de Gestión Migratoria (Sigmu).

No obstante, Colonia Express y Buquebus decidieron no acatar al pago de la tasa ya que entienden que la empresa adjudicataria no está cumpliendo con ese servicio; además ambas empresas presentaron demandas en el ámbito del Tribunal de lo Contencioso Administrativo. En tanto, Veridos solicitó al Ministerio del Interior que Buquebus y Colonia Express abonen una cifra cercana a los 3 millones de dólares, que sería lo equivalente a la tasa aplicada al millón y medio de boletos fluviales que han sido comercializados desde febrero a la fecha, según informó El Observador este domingo.

Como argumento para no hacer frente al pago de esa tasa, Buquebus y Colonia Express se ampararon en las sucesivas fallas que se han apreciado en el sistema de control migratorio tras los cambios impuestos, lo cual ha generado atrasos en el ingreso de pasajeros al territorio uruguayo.

La Asociación Turística Departamental del departamento de Colonia se opuso al cobro de esa tasa desde el comienzo. En diálogo con la diaria, Andrés Castellano, presidente de esa cámara, recordó que en febrero de 2024 dieron a conocer su posición a través de un documento; ahora, a nueve meses de haberse puesto en marcha el nuevo sistema “tenemos que sumarle el agregado de que el nuevo sistema operativo, que además está implementado, pero a medias, porque siempre hay algunas dificultades en la puesta en marcha y en la operativa”. “Ese sistema tarda tres o cuatro veces más el tiempo que tardaba el sistema anterior”, cuestionó.

“Si bien, desde el punto de vista de la seguridad, entendemos que se da un paso adelante en un sistema más seguro, también es cierto que triplica o cuadruplica, digamos, el tiempo de operación de cada pasajero, por lo que se generan demoras en el sistema migratorio” y “en tanto y en cuanto esa situación no se resuelva incorporando más personal del sistema de Migraciones y agilizando el proceso, digamos, se va a generar un inconveniente en el flujo de gente”. Para Castellano, “ya está claro que, ante alta demanda, con la situación actual, hay como mínimo una hora de demora para gestionar la misma cantidad de pasajeros”.

El operador turístico expresó que resulta necesario aumentar la cantidad de personal disponible de Migraciones en la terminal portuaria de Colonia. “En la salida de Buenos Aires hay dos puertos, uno por cada empresa, y en Colonia hay un solo puerto. Si uno suma los funcionarios de migraciones en los puertos de Buenos Aires, en alta demanda aproximadamente va a contabilizar cerca de entre 35 y 40 funcionarios, mientras que en Colonia hay lugar para 16”.

Castellano dijo que “hay reuniones mantenidas, lideradas por el Ministerio de Turismo, que está intentando ver cómo resuelven el problema”. “Es un problema de índole de los distintos estamentos de gobierno, llámese Migraciones, Aduana, Administración Nacional de Puertos y el Ministerio de Turismo, en este caso encabezando la resolución de la problemática”.

“Esperemos que haya buenas novedades porque, evidentemente, va a haber un problema que se va a manifestar negativamente para con Colonia y para con el turismo del Uruguay, pero Colonia especialmente, porque tenemos permanencia de turistas de poco tiempo, mucho day tour, que imaginemos que, si hay que ir tres horas antes al puerto para hacer un embarque a Colonia, es tremenda la situación”.