La semana pasada, la Junta Departamental de Colonia aprobó proyecto de decreto presentado por el edil del Frente Amplio (FA) Emmanuel Martínez, que apuntaba a modificar la ordenanza departamental para la construcción y refacción de las veredas del departamento.
La ordenanza vigente dispone que “todo propietario de un predio baldío o edificado con frente a la vía pública dentro de las zonas urbanas y urbanas no consolidadas está obligado a construir y conservar en buen estado la acera en el frente de su predio”. Además, esa reglamentación establece que “quedan exonerados los vecinos de tener que reparar la vereda en el caso de que haya algún tipo de obra pública, desarrollado por la Intendencia de Colonia o empresas públicas (OSE, UTE, Antel), o alguna empresa privada que haya sido adjudicada mediante obra pública”.
En ese marco, en la campaña para las elecciones departamentales y municipales de mayo, en las cuales Martínez también fue candidato a alcalde de Juan Lacaze por el FA, hizo hincapié “en poder reacomodar y edificar nuevas veredas, con el obstáculo que eso implicaba, porque en muchos casos la gente no puede costearla o los dueños alquilan sus casas y no viven en el lugar”.
En diálogo con la diaria, el edil frenteamplista comentó que el apoyo concedido a esta iniciativa por la totalidad de los ediles que componen la junta coloniense confirma “el gran avance que esto significa para empezar a ocuparnos de un espacio público fundamental para mucha gente”. Los municipios “podrán planificar y buscar recursos para empezar al menos a reparar veredas prioritarias, aquellas que llevan a los centros de estudio, a hospitales y sanatorios, redes de cobranza y oficinas públicas”, enumeró Martínez.
Además, explicó que la modificación aprobada por el deliberativo coloniense “no cambió el régimen jurídico, sino que la responsabilida de construir y mantener la vereda sigue siendo del propietario frentista, tal cual lo establece el reglamento”. Martínez recordó que existen “ciertas excepcionalidades”, como cuando “la intendencia ensanche la vereda o si se está arreglando la calle y se rompe la vereda, ese organismo público debe hacerse cargo de las reparaciones de la misma”. “Lo mismo cuando hay una obra pública” que desarrolla otro organismo “y se tiene que romper la vereda, porque así lo requiere”, también deberá hacerse cargo de la reparación de la misma, añadió Martínez.
En tanto, la nueva modificación aprobada en estos días por la Junta de Colonia a instancia de la bancada frentamplista incluyó “una nueva excepción a esa obligatoriedad, que es cuando los municipios con fondos propios puedan hacer las veredas que consideran importantes y los vecinos frentistas quedan exonerados de esa obligatoriedad”, indicó el edil.
La idea es que esta propuesta “sea un puntapié en este tema”, comentó Martínez y añadió: “En los casos de que las veredas se vean deterioradas por las raíces de los árboles, que pertenecen al ornato público, sea la intendencia quien se haga cargo de retirar el árbol en cuestión, de reponer por otro de otra especie, y de arreglar ese lugar”. “Este tema hay que trabajarlo más detalladamente y con más tiempo”, indicó.
En tanto, en Colonia del Sacramento, capital de ese departamento que no cuenta con la figura del municipio, la situación de las veredas ha sido motivo de preocupación por parte de la junta coloniense; en efecto, en el pasado período ese organismo solicitó al ejecutivo comunal que reparara las veredas de la manzana en la cual está ubicada su propia sede.
El edil comentó que “algunos municipios ya están buscando posibilidades de financiamiento internacional y estaban pensando en presentarse a fondos concursables de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). Todas las ciudades están en la misma y es necesario por el bien de cada localidad”, finalizó Martínez.