Tras atravesar un proceso que no estuvo exento de tensiones y conflictos, en 2025, finalmente, comenzó el dictado de clases en el incipiente Centro Regional Universitario (Cenur) del Suroeste de la Universidad de la República (Udelar), cuyas sedes están instaladas en Colonia del Sacramento (Colonia) y Mercedes (Soriano).

La creación de este nuevo polo educativo de la Udelar en el interior del país se desarrolló durante el rectorado de Rodrigo Arim (2018-2025), período en el cual Rodney Colina estuvo al frente de la Comisión Coordinadora del Interior (CCI) de la Udelar. Esa gestión coincidió con una etapa de fuerte expansión universitaria en el interior del país y tuvo como uno de sus hitos centrales la creación del Cenur Suroeste.

El proceso, que derivó en la instalación de la Udelar en Colonia del Sacramento, no comenzó de cero –según contó Colina en una entrevista realizada por la diaria–, sino que tiene antecedentes en un estudio estratégico realizado por la Udelar entre 2004 y 2007 que estableció la necesidad de crear cinco centros regionales universitarios en distintas regiones del país. En ese marco, durante el último rectorado de Arim se resolvió avanzar en la conformación de la cuarta región universitaria, correspondiente al suroeste del país, integrada por los departamentos de Colonia y Soriano.

Entre 2021 y 2022 se desarrolló una etapa clave de estudios técnicos y relevamientos territoriales, llevados adelante por equipos de la CCI y complementados con información producida en la propia región. Ese trabajo permitió definir la creación de dos sedes universitarias —una en Colonia del Sacramento y otra en Mercedes— y sentó las bases de la propuesta académica e institucional que luego fue elevada a los órganos de cogobierno de la Udelar.

La iniciativa fue incluida en el presupuesto universitario y posteriormente presentada ante el Parlamento, donde se logró la asignación de fondos específicos para la región suroeste. En la discusión parlamentaria para obtener recursos para ese proyecto educativo jugaron un papel relevante los legisladores de los departamentos involucrados.

Con ese respaldo, la Universidad abrió un llamado a las facultades para la presentación de ofertas formativas. De allí surgieron las primeras tres carreras: Tecnólogo en Administración y Contabilidad, Tecnicatura Universitaria en Bienes Culturales y Analista en Computación. Más tarde se sumó la profesionalización de Enfermería, y recientemente fue aprobado un ciclo inicial a cargo de la Facultad de Ciencias Sociales. Además, se encuentra en análisis un segundo ciclo inicial del área científico-tecnológica, que podría ampliar la propuesta académica en el corto plazo.

En paralelo al desarrollo de la oferta educativa, se avanzó en la resolución de la infraestructura necesaria para el funcionamiento del centro universitario. En Colonia, ese proceso estuvo acompañado por un fuerte respaldo institucional a nivel departamental. Con el apoyo de la Intendencia y de la Junta de Colonia, se concretó la compra de un predio de la ex Sudamtex, de unos 5.000 metros cuadrados, con 1.000 metros edificados, que fue posteriormente donado a la Universidad de la República.

Durante la etapa inicial, las actividades académicas funcionaron en un local cedido por el Instituto de Alta Especialización de UTU [Universidad del Trabajo del Uruguay]. Actualmente, mientras se avanza en el proyecto ejecutivo y en la futura licitación para refuncionalizar el edificio donado, las clases se dictan en espacios del Campus de Colonia del Sacramento. La obra edilicia, para la que la Udelar ya cuenta con fondos reservados y gestiona nuevos recursos en la rendición de cuentas, demandará entre dos y tres años.

Uno de los datos más significativos del inicio del Cenur Suroeste fue la alta demanda estudiantil. En su primer año de funcionamiento las carreras registraron más de 550 inscripciones, una cifra que superó las expectativas iniciales y confirmó la existencia de una demanda insatisfecha de educación universitaria en la región. Las proyecciones indican que, con la implementación del ciclo inicial y la profesionalización de Enfermería, la matrícula podría superar los 1.500 estudiantes en los próximos años, lo que colocaría al centro universitario en una escala institucional distinta.

La consolidación del Cenur Suroeste plantea, sin embargo, desafíos relevantes, según lo ha expresado por el actual rector de la Udelar, Héctor Cancela. Entre los desafíos más urgentes se encuentran la culminación del edificio propio, la radicación estable de grupos docentes y el fortalecimiento de la estructura administrativa. En ese sentido, ya se aprobó la incorporación inicial de cinco funcionarios entre Colonia y Mercedes, además de dos cargos de coordinación, aunque se prevé que esa dotación deba ampliarse progresivamente para atender áreas clave como Bedelía, Contaduría, Compras y Gestión de Personal.

Otro aspecto central del proceso es la construcción de una gobernanza regional y local, integrada por docentes, estudiantes y egresados, con direcciones propias a nivel local y regional. Se trata de una evolución institucional que aún no ha sido formalmente aprobada por el Consejo Directivo Central, pero que forma parte del horizonte de consolidación del Cenur y que, según las estimaciones, podría llevar entre siete y diez años.

Desde el punto de vista territorial, el suroeste presenta condiciones que refuerzan la apuesta universitaria. Es una de las regiones con mayores niveles de egreso de la educación media, con una estructura productiva diversificada que combina agroindustria, producción de alimentos, actividad turística y un patrimonio cultural de relevancia nacional. A ello se suma un producto interno bruto elevado y una fuerte conectividad regional, en particular con Argentina.

El territorio cuenta además con otros actores relevantes en la formación y la investigación, como el Centro Regional de Profesores de Colonia, el INIA [Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria], la Universidad Tecnológica y la UTU, con los que la Udelar busca profundizar el trabajo articulado. Ese entramado productivo y educativo también plantea demandas específicas de formación, vinculadas al desarrollo industrial, empresarial, logístico y portuario, que podrían dar lugar en el futuro a trayectos formativos o carreras con un perfil propio del suroeste.

En ese marco, la instalación de la Universidad de la República en Colonia del Sacramento aparece como un proceso en construcción, con logros concretos ya visibles y con desafíos estructurales por delante. Un proceso que, una vez iniciado, se proyecta a largo plazo y comienza a transformar de manera sostenida el mapa universitario del departamento y de la región.