Desde la costa de la tranquila Colonia del Sacramento se pueden ver los gigantescos edificios de la enorme Buenos Aires, donde viven millones de personas. Ambas márgenes están unidas a diario por varias frecuencias de ferris.
Desde hace mucho, los deportistas colonienses Adriano Motta y Fabricio Olivera han contemplado las aguas amarronadas del Río de la Plata imaginando la posibilidad de cruzar nadando el estuario más ancho del mundo, tal como lo hizo su coterráneo Daniel Scott en dos ocasiones: primero hacia costas argentinas, en 1983, y posteriormente, en sentido inverso, en 2008.
En 2024, Adriano y Fabricio se prepararon para cruzarlo, pero no pudieron finalizar el trayecto. A orillas del Río de la Plata, en diálogo con la diaria, los deportistas reflexionaron que aquel cruce fallido “tuvo sus pro y sus contras”, y “nos quedamos con lo positivo”, luego de no haber podido finalizar como se hubiese querido.
Con base en esa experiencia, “para este año nos preparamos de manera diferente”, comentó Fabricio. La travesía requería un gran esfuerzo colectivo, agregó, por lo que en esta oportunidad “solicitamos ayuda a muchos amigos y preparamos nosotros toda la planificación de la travesía”, dado que el año anterior “lo habíamos hecho mediante una empresa internacional que se encarga de estas actividades”.
Adriano, que iba por su cuarto intento, comentó que para la preparación “contamos con la excelente ayuda de Abayubá Rodríguez”, profesor de Educación Física y propietario de Náutico Sports de Juan Lacaze, lugar donde han entrenado asiduamente ambos nadadores.
La planificación fue clave. “Hicimos un gran entrenamiento y una preparación exhaustiva”, afirmó Fabricio. Familiares, profesionales y amigos “nos acompañaron y apoyaron desde siempre”, lo que fue fundamental para poder llegar. Adriano afirmó que pueden describir esto “como una pasión que tenemos los dos”. “Nos conocemos bien y tenemos una amistad de muchos años, por lo que era muy importante llegar los dos”, añadió.
Fabricio dijo que “el trabajo no se limitó a la preparación física”, ya que “contamos con el apoyo de médicos y nutricionistas que nos ayudaron con la alimentación e hidratación, incluso durante la cruzada”.
También trabajaron con psicólogos, conscientes de que pasar tantas horas en el agua también es un desafío mental. “La cabeza por momentos se te va a lugares donde no está bueno”, admitió.
“Siempre hablamos de cruzar a nado el río. Nacimos y vivimos aquí, siempre rodeados de agua”, dijo Adriano, quien también siente que “hay algo místico en este cruce”. “Hay antecedentes de colonienses [por Daniel Scott]; tenerlo tan cerca y soñar con esto fue algo muy importante para nosotros”.
El sábado 8 de febrero, en horas de la madrugada, los nadadores se tiraron en las costas de San Pedro, en Colonia, para tratar de cruzar el río más ancho del mundo a nado y quedar en la historia.
Nadar en medio del río “es una experiencia única”, contó Adriano. “Una cosa es estar mirando hacia el horizonte y otra es estar dentro del agua; se pierde un poco la noción de dónde estás”, pero “tratamos siempre de disfrutar de la naturaleza”, añadió. Fabricio contó que su guía eran los fogones de La Plata, un punto de referencia que habían observado durante mucho tiempo. “Siempre nos decíamos que lo íbamos a lograr”, recordó.
Olivera, que iba por su segundo intento, reconoció que por momentos “se siente un poco de ansiedad por llegar, pero se tiene que ir trabajando lo psicológico, tratando de respirar y no enloquecer, porque, aunque en un momento la costa se empieza a ver, todavía falta mucho”.
Lograron adecuarse a los diferentes ritmos que manejan –Fabricio es “más velocista” y Adriano es “más fondista”– e hicieron un gran cruce. El primero llegó luego de nadar 14 horas y media, mientras que el segundo lo hizo en 19 horas.
Nadadores uruguayos que cruzaron el Río de la Plata
Daniel Scott: 5 de marzo de 1983 y 23 de febrero de 2008.
Óscar Samurio: 21 de marzo de 1988.
Alejandro Quincke: 27 de marzo de 1997.
Claudia Fernández: 21 de marzo de 1998.
Darwin Scrollini: 6 de marzo de 2003.
José Cabrera: 6 de marzo de 2003.
Leonardo Chieza: 7 de febrero de 2004.
Adrián Ravaschio: 7 de febrero de 2004.
Fabricio Olivera: 8 de febrero de 2025.
Adriano Motta: 8 de febrero de 2025.
Nicolás Culela: 16 de marzo de 2025.
A esa lista se suma el caso del nadador salteño Gonzalo Leal, que falleció a pocos metros de llegar a la orilla argentina.