Christian Mirza

En síntesis, se trata de reconfigurar sustancialmente el rol del Mides en el marco de una estrategia genuina de desarrollo humano, con el objetivo de producir más y mejor bienestar.

Los prejuicios culturales e ideológicos colocan a los padres y madres pobres en el sillón de los acusados, sin considerar todos los vectores que operan negativamente en las dinámicas familiares en contextos de privación.

Las prácticas políticas de las derechas se van entrelazando y constituyendo un basamento que va fraguando su convergencia estructural hacia la unidad a mediano y largo plazo.

Resulta crucial implantar una modalidad de transferencia monetaria que contribuya a la reincorporación de las mujeres liberadas.

Debe colocarse la vía de la negociación bajo condiciones que supongan el levantamiento del bloqueo, el fin del proceso de colonización y de la ocupación, el cese de la lógica de muerte y destrucción de los palestinos

Reconocer su condición de ciudadanos implica recuperar la noción de titularidad de derechos de los ciudadanos en situación de calle.

La especificidad de las políticas sociales es real y no siempre depende de una “buena” política económica; ambas deben necesariamente articularse desde un abordaje integral.

El rediseño del sistema de seguridad social debe incorporar criterios redistributivos para reducir sensiblemente las desigualdades en el punto de partida y las generadas durante todo el ciclo vital

Tal como la comunidad internacional presionó hasta hacer caer el régimen sudafricano del apartheid, resulta impostergable, y en la misma dirección, desplegar estrategias que concluyan con las prácticas del régimen israelí

Transferencias hay, las hubo y las habrá, a los sectores ricos y a los pobres también; sin embargo, la fiscalización de las contrapartidas se focaliza únicamente en estos últimos.

La convergencia, coordinación y articulación del Frente Amplio con los movimientos sociales de mayor peso en el escenario público demostró una vez más la enorme capacidad de convocatoria y movilización social.

¿Hasta dónde se sentirá este gobierno con la legitimidad suficiente para implementar la reforma de la seguridad social, de la educación, del Estado y de las empresas públicas, sin procurar amplios consensos?

La violencia ofende a la sociedad entera, pero daña, viola y mata a una, esa niña, mujer joven, adulta o anciana, ella, de carne, piel y sangre, con nombre y apellido.

Libre pensamiento, respeto y rigor son los pilares que fundan un genuino proceso de enseñanza-aprendizaje. Obviamente, estos están en las antípodas del adoctrinamiento.

El contexto actual exige revalorizar las acumulaciones del Mides sin caer en tentaciones de tipo “big bang”, es decir, con la pretensión de refundarlo cada vez que asume una nueva conducción. Y mucho menos, de fundirlo.

El gobierno no ha contemplado más que una reducida paleta de alternativas o medidas, absoluta y totalmente insuficientes. No atender los legítimos reclamos de la sociedad civil organizada resulta otro error grave y absurdo.

Algunos referentes de la derecha vernácula han intentado recientemente negarse a sí mismos, al negar la pertinencia y vigencia de las categorías derecha e izquierda.

Así como un siglo atrás el sufragio universal parecía una utopía, la renta básica universal dejará de serlo en un breve plazo. La decisión política se tendrá que asumir tarde o temprano.