Desde julio, la disputa en Paysandú pasará a ser únicamente dentro del PN. En este sentido, Olivera y Larrañaga Vidal deberán enfrentar el gran desafío de mantener la unidad dentro del partido.
En Paysandú se mantiene la tendencia que se viene dando desde 2009: el Frente Amplio es la principal fuerza política del departamento (y el MPP lidera dentro del FA). El PN cuenta con dos liderazgos potentes.
Por el momento, el escenario en Paysandú es más propicio para el FA en octubre (y muy adverso para mayo), mientras que para el PN es al revés, aunque con un panorama no tan abismal en octubre.
No se pueden tapar actos delictivos e inmorales apelando simplemente a las renuncias partidarias y a hacer pasar por tribunales de ética a personas que han sido procesadas por la Justicia.
La ciudad modelo industrial, la capital del artiguismo, la que resistió firme a la dictadura, y la que hoy muchos visualizan como ciudad universitaria, cumple 161 años.
Es necesario salvar el patrimonio rural y en este sentido, cada uno de los uruguayos quizás deberíamos asumir un rol más activo o un papel más militante para defenderlo.
Las personas que trabajamos en el sector turístico nos debemos una reflexión en torno a la necesidad de profesionalizar el turismo, y profesionalizar no es sólo generar grandes eventos y construir nuevas infraestructuras.
Hoy vivimos una vida acelerada que fomenta turistas más dinámicos y que difícilmente eligen pasar tantos días en un mismo lugar, dejando de lado también el sentido “social” que caracterizaba a las vacaciones largas.
Por ahora se vislumbra un FA que todavía no ha sabido caer en la nueva realidad de volver a ser oposición, pero que sobre todo aún no logra encontrar la brújula para definir el rumbo hacia un buen puerto.
Qué peligroso es cuando se lleva adelante una campaña apostando a denostar al contrincante sin generar propuestas para gobernar. Tan peligroso como ser gobierno y seguir con la misma estrategia.
Justamente en plena pandemia, un momento muy especial en que el turismo interno está obligado a ser la principal bandera para desarrollar al castigado sector, el desmantelamiento de este programa parece muy desacertado.
Atendiendo a las dificultades de captar y fidelizar votantes en el interior del país, el Frente Amplio debería indagar con mayor profundidad en la que fue su única victoria más allá de las márgenes del río Santa Lucía.
Quizá sea hora de que los frenteamplistas que cuestionan al voto del interior busquen en la propia fuerza política los errores que llevaron a que el FA haya obtenido los resultados que obtuvo en el interior del país.