María Reyna Torres del Pino

El nuevo plan, como tal, influirá negativamente en la concreción del mandato de la obligatoriedad, atacándola en su base e inobservando el derecho a la educación.

Sin escucha de los colectivos sociales de las ciudades y pueblos del país, sin escucha y presencia de los colectivos docentes y de las familias en la toma de decisiones, nada ha de crecer, enraizar y florecer.

La falta de concreción de la obligatoriedad degradará el desarrollo social y afectará las posibilidades de los más débiles.

El ámbito de aplicación de la laicidad es el aula, el acto de la clase; no se prescribe cuál debe ser la adscripción del pensamiento que pueda tener el docente.

Que este 2021 nos encuentre en la senda de sostener el derecho a estar en las aulas de la enseñanza media en el marco constitucional de una educación obligatoria.

20 liceos (en más de 300 liceos públicos creados al presente) llevan nombre de mujer a la fecha de escribir esta nota.

¿Por qué el cuerpo de la obligatoriedad languidece y el estudiantado deserta, en tanto el Estado está obligado a velar por el derecho a la educación y dispone de marco jurídico para ello?