España, Alemania, Dinamarca, Austria, Grecia y Hungría iniciaron la vacunación contra la covid-19 de niños de entre cinco y once años de edad en un esfuerzo por detener el resurgimiento de la pandemia y mantener las escuelas abiertas ante la expansión de la variante ómicron, mientras se avecina la fase más fría del invierno boreal.
Según informó la agencia AFP, médicos de los países mencionados dijeron que la demanda de los padres de vacunas para sus hijos es importante por los temores suscitados por la contagiosa nueva variante. De hecho, la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, advirtió este miércoles ante el Parlamento Europeo que ómicron podría ser “la nueva variante dominante en Europa a mediados de enero”.
Con un 66,6% de la población comunitaria inmunizada, la dirigente europea alentó a seguir aumentando ese porcentaje, porque “el precio que pagaremos si la gente no está vacunada continuará aumentando”, con restricciones ya fijadas para las fiestas de fin de año en algunos países del bloque, además de eventuales cierres de escuelas y otras actividades.
El lanzamiento de estas campañas de vacunación en Europa llega un día después de la alerta lanzada por la Organización Mundial de la Salud sobre la propagación sin precedentes de la ómicron, variante que ya fue detectada en 77 países de todo el mundo.
La agencia de medicamentos de la Unión Europea aprobó el mes pasado la vacuna de Pfizer-BioNTech para niños de 5 a 11 años, una franja etaria que está experimentando altas tasas de infección en Europa.
El fármaco que se está suministrando a los niños europeos es una versión adaptada con una dosis inferior a la habitual y con un vial pediátrico con un capuchón naranja para distinguirlo de los violetas usados en pacientes mayores de edad.