La vacuna desarrollada por el laboratorio Astrazeneca y la Universidad de Oxford vuelve a estar en el centro de la polémica y en un enfrentamiento con países europeos, en este caso, debido a la preocupación por eventuales efectos adversos por su aplicación.

Bulgaria y Tailandia suspendieron este viernes la administración de la vacuna, algo que ya habían hecho, el jueves, Italia, Dinamarca, Noruega e Islandia. Las suspensiones llegaron después de que se registraran algunos casos de personas que presentaron problemas de coagulación en la sangre tras la aplicación de la vacuna. Previamente, en Austria se había suspendido la aplicación de un lote por una muerte por trastornos de coagulación y una enfermedad por una embolia pulmonar.

Tras las suspensiones, la Agencia Europea de Medicamentos mantuvo un encuentro tras el cual respaldó la vacuna de Astrazeneca, asegurando que se puede mantener su aplicación mientras se investiga lo sucedido. Por su parte, Francia y Alemania lamentaron la suspensión de su aplicación en algunos países señalando que los casos que se están investigando son pocos y que se desconoce si están efectivamente vinculados con la aplicación de la dosis.

En la misma línea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) subrayó hoy en un comunicado que la decisión de estos países europeos fue solamente por precaución por un problema que, de confirmarse, habría afectado únicamente a un lote entregado en Europa. La OMS añadió que un comité de vacunas del organismo está monitoreando continuamente lo que sucede tanto con Astrazeneca como con las vacunas desarrolladas por otros laboratorios. Ese comité también investiga estos hechos vinculados a ese lote europeo en particular.

La OMS ya aprobó para uso de emergencia el producto desarrollado por Astrazeneca y Oxford, que se convirtió en la primera vacuna en ser repartida a través del mecanismo Covax. Se prevé que a fines de mes estén llegando las primeras dosis a Uruguay.

Astrazeneca enviará menos dosis a la UE

Astrazeneca ya había tenido inconvenientes con la Unión Europea (UE) por la demora en la entrega de dosis, que ahora podría repetirse. El laboratorio informó que en el primer trimestre del año habrá entregado al bloque únicamente 30 millones de dosis, una tercera parte del compromiso original, y 10 millones menos que el compromiso que asumió tras los primeros problemas, a fines de enero. El laboratorio argumentó, el jueves, que está teniendo problemas con la producción de la vacuna y también con la cadena de suministro global.

El comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, manifestó su disconformidad en su cuenta de Twitter. “Veo esfuerzos, pero no los mejores esfuerzos”, escribió, y añadió que el esfuerzo del laboratorio “todavía no es suficiente”.