El jueves la Cámara de Instituciones Deportivas del Uruguay (CIDU) emitió un comunicado por “la difícil situación” que afrontan debido a que el gobierno decidió extender una semana más las medidas adoptadas para disminuir los contagios por coronavirus.
El 12 de mayo el Poder Ejecutivo decidió continuar con las restricciones que regían hasta ese momento, como, por ejemplo, la prohibición de hacer espectáculos públicos, el cierre de los free shops, y de los gimnasios y clubes.
La CIDU advirtió que las instituciones enfrentan “un riesgo inminente” de su continuidad, o “el surgimiento de compromisos imposibles de afrontar”.
Si bien valoran las “recientes acciones” de las autoridades de la Secretaría Nacional del Deporte, consideran “imprescindible la adopción de nuevas y variadas medidas [...] Al poseer amplios espacios internos, los clubes reclamamos un retorno a la actividad, controlada por estrictos protocolos y aforos adecuados, logrados con el intenso aporte de asesores de nuestra Cámara, de la gremial de nuestros trabajadores”, la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys), dice el comunicado.
Humberto Barrella, presidente de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) de Montevideo, institución que preside la CIDU, dijo a la diaria que este jueves en la Comisión Especial de Deporte y Juventud del Senado plantearon la situación que atraviesan los 25 clubes de todo el país que integran la CIDU.
El presidente de la ACJ aseguró que la prohibición de las actividades provocó dos efectos “notorios y negativos”: la baja en la cantidad de socios (estiman que se borró más del 50%), y el “envío forzado de gran parte de los trabajadores al seguro de paro”.
Para los clubes los cierres y reaperturas provocaron desfasajes en sus finanzas.
“Estamos advirtiendo, aunque no lo tenemos muy medido, que hay un problema económico general, y una de las primeras cosas que una persona con problemas económicos tiene que hacer es cortar el club”, dijo.
“Abrir o cerrar perillas es bastante complejo; provoca que las personas entren y salgan del seguro de paro”, comentó Barrella. El problema para los clubes es que cuando son habilitados tienen que sacar a sus empleados del seguro y estos desde el primer día generan salario, “sin embargo la vuelta de los socios no es lineal. Que se abra no hace que el socio vuelva de un día para el otro. Es muy difícil de administrar esto de las aperturas y los cierres. A la ACJ en particular le ha provocado pérdidas millonarias”.
Barrella dijo que hay aproximadamente 4.500 personas trabajando en los clubes asociados a la cámara, y sólo la ACJ tiene 418 funcionarios.
Las medidas que piden para la reapertura de los clubes no son “demasiado materiales”, aunque sí “alguna asistencia financiera”, explicó.
“Todos los clubes tenemos una gran incertidumbre en la medida que no sabemos qué capacidad vamos a tener para retomar a todos los funcionarios que teníamos antes de la pandemia. ¿El incremento de las actividades volverá a la situación prepandemia en un corto plazo?”, se preguntó, y dijo que de no ser así, no podrán dar trabajo a todo el personal. Además, afirmó que el seguro de paro, que se está prorrogando, no va a ser una medida eterna.
“La intención de los clubes es no despedir gente, primero por el mantenimiento del capital humano y segundo por las consecuencias patrimoniales que tendría para los clubes el pago de las indemnizaciones; por eso, una de las cuestiones que se planteó en la comisión fue una asistencia financiera que permitiera, en caso de que no haya más remedio que pagar despidos, poder financiarlos”, dijo. También se pidió la devolución del IVA a compras por un período determinado.
Barrella dijo que quieren tener “la plena potestad de realizar las actividades”, por ejemplo: si con un aforo de 50% una clase da pérdidas, sacarla. “Nos viene muy mal las aperturas parciales; aspiramos a que la apertura sea total y que sea potestad de los clubes si retoman o no una actividad”, expresó.
El presidente de la ACJ aseguró que los clubes “le darán la derecha” a las autoridades sanitarias: “Los clubes han apoyado a la comunidad a lo largo de la historia, no vamos a anteponer nunca intereses individuales por encima de los de la comunidad, pero en esa combinación esperamos desarrollar la mayor cantidad posible de actividades”.
En cuanto al encuentro con los senadores, dijo que los clubes destacaron la fragilidad en que quedaron las instituciones, “abogando por que ninguna quede por el camino”.