El expresidente José Mujica habló de la actual situación sanitaria en su columna radial en M24. Señaló que la pandemia “nos ha hecho muchísimo mal”, pero aseguró que “aún puede ser mucho peor, no sólo el mal físico sino el psicológico, en el clima de tolerancia de la propia sociedad”, y se preguntó: “¿Cuántos muertos tendrán que pasar? ¿No habrá un poco de empatía entre nosotros todos?”. “Desafíos del Uruguay de hoy”, remató.

El líder frenteamplista entiende que estos son momentos que requieren unidad nacional, tras “esa profunda herida que le ha hecho a la nación en todos los órdenes” la pandemia. “Habría que tratar de unirnos ante el peligro. Esa es una condición que imponen a una nación los momentos excepcionales: no se trata de pensar iguales, de abdicar de diferencias; se trata de que, en ese momento, tengamos capacidad de formarnos en derredor de los intereses más sublimes que tiene la nación, en este caso la defensa de la vida”.

Para Mujica, no se ha dado esa necesaria unión nacional por dos factores: la postura del gobierno y el rol de la oposición. “El gobierno se abroqueló, se cerró sobre sí mismo con una especie de aire triunfal, y entonces la política pequeña ahogó todos los intentos”, opinó, y agregó: “los prejuicios y estereotipos se impusieron y hoy están abriendo una grieta peligrosa”. En cuanto a quienes son oposición dijo que no tuvieron “la sabiduría suficiente para lograr que el gobierno saliera de su soledad de adeptos y de encuestas”.

El exmandatario afirmó que se generó una “grieta” en donde “se antagoniza hasta con la ciencia, donde se ha caído en una persecución pequeña dentro de la administración pública; se castiga la libertad de opinión, después se va a premiar la obsecuencia”. Según Mujica, esta división provocó que se deje de lado “el capital más diferenciador que tiene Uruguay”, que es “un sistema político que, sin pedirle a nadie que abdique, puede sostener un clima de respeto institucional y humano”. A su entender, “la pandemia debió haber multiplicado y reforzado este carácter, debió haber reforzado lo mejor de nosotros como país, y está haciendo exactamente lo contrario. ¿Hasta cuándo? No lo sé, no lo puedo saber”, se respondió.

Al llegar al final de su alocución Mujica se preguntó: “¿Serán capaces, quienes tienen la responsabilidad de gobernar que la nación les dio por mayoría, de tener empatía con toda la sociedad? ¿Apertura con toda la sociedad? ¿Y poder trabajar para crear un nosotros que no es la obsecuencia, sino que es la concordia? Vaya desafío”.