Científicos cubanos anunciaron este lunes que una de las vacunas nacionales, la Abdala, tiene una efectividad de 92,28% luego de su tercera dosis, algo que la ubica a un nivel semejante a la de Pfizer Biontech, que tiene una efectividad de 95,3% para evitar la infección del SARS-CoV-2. Los datos fueron brindados por BioCubaFarma, el laboratorio que desarrolló junto al Centro de Ingeniería y Biotecnología de Cuba la vacuna que está cerca de ser la primera creada íntegramente en América Latina.

Con este dato, el gobierno cubano enviará a la Organización Mundial de la Salud toda la investigación hecha en ensayos clínicos ampliadas para poder solicitar la aprobación de uso de emergencia y así solicitar también su eventual uso en el extranjero.

Los resultados llegan luego de analizar la tercera fase del ensayo que comenzó a mediados de marzo en las provincias de Santiago, Guantánamo y Granma, con la participación de 48.000 voluntarios de 19 a 80 años. “Han pasado sólo diez meses desde que lanzamos el proyecto y los laboratorios han producido unos ratios de eficacia excepcional en un escenario de alta complejidad epidemiológica”, afirmó Rolando Pérez, director de ciencia e innovación de BioCubaFarma, según recoge la agencia de noticias AFP.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, celebró el avance farmacéutico de la isla y dijo a la prensa local que “esta noticia del 92,28%, que nos pone en un nivel de vanguardia avanzada, también ratifica todo lo que se ha defendido con este resultado”.

Además de la vacuna Abdala, el sábado los científicos cubanos dijeron que la vacuna Soberana-02 había alcanzado una eficacia de 62% después de dos inyecciones y que aún estaba en estudio su eficacia después de una tercera dosis. Con ese rango de efectividad se ubica en una zona similar a la Coronavac, del laboratorio chino Sinovac, que según estudios uruguayos tiene 60% de efectividad para la reducción de casos positivos.

El gobierno de Cuba decidió al comienzo de la pandemia que iba a utilizar su infraestructura en la creación de medicamentos para generar sus propias vacunas y se embarcó en varios ensayos para poder fabricar sus propias dosis sin tener que importarlas, alegando también que la isla no podría permitirse competir con otros países por los fármacos.

En este sentido Díaz-Canal subrayó: “En menos de 48 horas se han dado dos noticias que son hitos científicos en una pequeña isla de manera consecutiva, cuando esos pueden ser hitos en cualquier lugar del mundo y en una pequeña isla bloqueada. Y como he dicho, nos han tirado a matar y estamos vivos entre otras cosas por estos resultados”.

A pesar de que Cuba tiene varias vacunas en marcha, dos de ellas que alcanzaron la etapa tres en los ensayos, no ha logrado una inmunización general de su población, por lo que la pandemia sigue afectando a buena parte del país. De hecho, este lunes se registraron 1.561 nuevos casos, lo que implicó romper el récord de nuevos casos desde que comenzó la pandemia.