El próximo miércoles deja de regir la ley de aglomeraciones, aprobada en diciembre de 2020 y que brindó un marco legal para que la Policía pueda actuar para disolver concentraciones de gente con motivo de la emergencia sanitaria. La decisión del gobierno es no enviar al Parlamento una prórroga del plazo de vigencia, al tiempo que ya comenzó a convocar a los funcionarios públicos para volver al trabajo presencial, en lo que puede verse como una nueva etapa en el devenir de la pandemia.

Según informó al diario El País el prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés, esto no implica que se habiliten las aglomeraciones, sino que la Policía ya no estará facultada a disolver, pero sí a “disuadir”. Es decir, se vuelve al escenario previo a diciembre de 2020.

“El Ministerio de Salud Pública, el Ministerio del Interior y las intendencias continuarán controlando que se cumpla con las medidas sanitarias. Todo lo que son espectáculos públicos tienen aforos y medidas sanitarias que deben cumplirse”, expresó Ferrés. En esa línea, complementó que las demás disposiciones de cuidado con motivo del coronavirus “están vigentes”, por lo que “hay posibilidad de reuniones con determinadas pautas” y si no se cumplen las autoridades “pueden intervenir”.

Por otra parte, Ferrés se refirió al retorno de los funcionarios públicos a la presencialidad. La suspensión de las actividades presenciales en las oficinas públicas se fue prorrogando por decreto y el prosecretario detalló que a través de un nuevo decreto el gobierno va a extender la medida hasta la próxima semana, para luego habilitar el regreso a partir del lunes 26. La vuelta se hará “en coordinación con el Ministerio de Salud Pública y la Oficina Nacional del Servicio Civil, para que sea organizado y controlado por etapas”.

De todas formas, el secretario general de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), Joselo López, informó a la diaria que en distintas dependencias públicas los funcionarios ya han recibido la convocatoria para retornar a la presencialidad.

Explicó que no se trata de un gran número, porque en los hechos el teletrabajo se estaba aplicando en torno a 30% de la plantilla del Estado, porque en “los lugares más numerosos” —como la salud o la Policía— se mantenía el trabajo presencial.

“No hay una postura uniforme, cada ministerio lo va manejando de acuerdo a la necesidad de cada servicio”, dijo López respecto de la convocatoria para volver a la presencialidad. Este asunto será tratado este martes en el Consejo Directivo de COFE. “Lo que hemos recomendado a todas nuestras filiales es que se apliquen los protocolos de seguridad sanitaria. Está bien el retorno pero sin arriesgar la salud de los trabajadores, y cuando no haya el distanciamiento o la ventilación adecuada, quizás establecer distintos turnos”, señaló.

“La vuelta a la presencialidad nos parece normal en función de la baja de casos. Ahora, a la hora de volver, lo que hay que tratar es de preservar que se haga de la manera más adecuada y segura”, concluyó el dirigente de COFE.

Aforo en ómnibus interdepartamentales vuelve al 100%

Según informó Teledoce este mediodía, los directivos de la Asociación Nacional de Empresas de Transporte Carretero recibieron la comunicación del director de Transporte del ministerio homónimo, Pablo Labandera, de que culminará la medida que limitaba a 50% el aforo en los ómnibus interdepartamentales. A partir del miércoles se volverá al normal funcionamiento en los viajes de corta, mediana y larga distancia entre departamentos.

La reducción a la mitad del número de pasajeros en los ómnibus se había determinado a fines de 2020, y luego de la temporada de verano, a finales de febrero, el gobierno anunció que quedaba sin vigencia. Sin embargo, semanas después se volvió a instalar y se continuó prorrogando hasta ahora.