Del 18 al 20 de mayo la desmesura de uno de los platos insignia de la comida rápida nacional acaparará los bares de Montevideo. Con el auspicio del Ministerio de Turismo y de Pilsen, desde el viernes que viene más de 60 bares y restaurantes impulsarán el consumo del sánguche estrella en lo que dieron en llamar Chivito Weekend. El gran incentivo, amén de lo gastronómico: entre los que coman chivito ese fin de semana en los establecimientos adheridos a la promoción, se sorteará un viaje a Rusia para ver un partido de Uruguay durante la primera fase. Además, habrá otros premios, como dos cuponeras de 40 chivitos y refrescos para utilizar a lo largo de 2018 en el circuito de bares participantes.

El chivito, según recuerdan las reseñas históricas, fue creado en la década del cuarenta por Antonio Carbonaro, propietario del desaparecido restaurante El Mejillón de Punta del Este, a instancias de una clienta que pidió carne de chivito porque antes de llegar a la península había pasado por Córdoba, donde la había probado. “Como no teníamos, le preparamos un pan tostado con manteca, le agregamos una feta de jamón y un churrasquito jugoso. La mujer quedó encantada. Por suerte, salimos del apuro y, sin querer, inventamos el chivito”, contó Carbonaro repetidas veces. La idea fue tan exitosa que el restaurante llegó a vender 1.000 chivitos por día. Dos carnicerías de Punta del Este mantenían su negocio sólo con la carne con la que aprovisionaban a El Mejillón, agrega la leyenda, aunque el plato nunca se llegó a registrar como marca de la casa.