Dentro de los tumores que pueden padecer las perras, el de mamas es el que presentan con mayor frecuencia, y son malignos aproximadamente en la mitad de los casos. En perros machos son muy poco frecuentes, igual que su aparición en gatas y gatos.
Las candidatas a cursar esta patología son aquellas perras de entre ocho y 11 años de edad. Eso no significa que en otras edades estén exentas del problema. Cualquier raza es proclive a manifestarlo, lo mismo que las cruzas. No obstante, algunos estudios sugieren que razas tipo caniche, fox terrier, setter, pointer,cocker, labrador y golden retriever tienen una mayor predisposición.
Causas
Como con la mayoría de los tumores, aún no está del todo claro cuáles son con exactitud los factores que determinan su aparición. De hecho, dentro de las líneas de investigación existen distintas hipótesis sobre sus causas. La administración de drogas anticonceptivas, la seudogestación (embarazos imaginarios) y el tipo de alimentación, entre otros, son temas de debate a la hora de establecer algún origen específico. Sin embargo,todos concuerdan en que las perras de entre ocho y 11 años enteras (esto es, no esterilizadas) tienen más riesgo de padecer la enfermedad que aquellas que fueron castradas precozmente.
Cómo reconocer la enfermedad
Si bien la sintomatología que lleva a pensar en un posible tumor de origen mamario es variada, en general se pueden observar:
» Cambios de tamaño o consistencia de las glándulas mamarias, que pueden evidenciarse como masas milimétricas o de varios centímetros de diámetro, únicas o múltiples, a lo largo de toda la cadena mamaria; las más alejadas de la cabeza del animal son las más propensas a padecerlo.
» Dificultad o cierta incomodidad a la hora de acostarse.
» Aumento del lamido en las zonas mencionadas.
Más avanzado el cuadro puede aparecer:
» Ánimo disminuido.
» Dificultad para desplazarse, producto de la obstrucción linfática, dando como resultado edema de miembros y claudicación.
» Tos.
» Ulceración y olor en la piel que circunda el tumor.
» Secreción amarronada.
Formas de prevenirlo
Como todo en biología, nada es blanco o negro. Sin embargo, eso no quita que un médico pueda aseverar que fumar aumenta las chances de padecer una neoplasia pulmonar, por ejemplo, ya que existe evidencia científica que lo avala. Los veterinarios también podemos afirmar ciertas cosas. Castrar a la perra a edades tempranas disminuye sorprendentemente la aparición. Para ser más exactos:
» Aquellas perras que son esterilizadas antes del primer celo tienen aproximadamente 0,05% de chances de padecer la enfermedad a lo largo de su vida.
» Esta probabilidad va en ascenso –8%– cuando se las esteriliza entre el primer y el segundo celo, y cuando se hace luego del tercero tendrán aproximadamente 26%.
» Luego del quinto celo, el consenso es que las probabilidades ya no se verán influenciadas por la esterilización, o sea, es lo mismo.
Eso se debe a que gran parte de los tumores son hormonodependientes. De hecho, los receptores de estrógenos y progesterona están presentes en 50% de los tumores malignos y en 70% de los benignos. Pero esterilizar a la mascota luego del quinto celo no es en vano. Patologías relacionadas al aparato reproductor, como piometra, así como montas indeseadas, serán erradicadas si el animal es esterilizado.
Tratamiento
Cuanto antes se realice la consulta veterinaria más efectivo será el tratamiento y, por ende, tendrá un mejor pronóstico.
Las placas radiográficas de tórax deben evaluarse por la posibilidad de metástasis pulmonares, así como también las abdominales, en busca de la detección de un agrandamiento de los ganglios ilíacos, en caso de tumores caudales.
La resección quirúrgica es el tratamiento básico de los tumores mamarios.
Mito
“Las perras deben ser madres al menos una vez en su vida para mejorar su comportamiento posterior”. Esta idea no tiene ningún sustento científico y no ha sido demostrada. Es aconsejable asesorarse con el veterinario para evacuar dudas sobre dicha enfermedad ya que, como vemos, nuestra decisión a tiempo puede llevar a cero la posibilidad de que eventualmente se manifieste.