Candelaria French, Lucila Castellanos y Magdalena Crisci son los nombres detrás de Pika, tres madres que, basadas en su experiencia como usuarias de productos infantiles, decidieron embarcarse en su propio proyecto. Llegaron al cartón y al papel “en la búsqueda de materiales sustentables y que se pudieran reciclar. Además son muy versátiles, podés hacer muchas cosas”, observa Lucila. De ese modo desembocaron en cinco líneas: puzles de gran tamaño, afiches gigantes para colorear, cartas, juguetes de cartón para armar y una rama decorativa. “Nuestro producto estrella, el que nos abrió muchas puertas, es el puzle del mapa de Uruguay, lo que nos impulsó a seguir por este camino”, cuenta Candelaria. “Buscamos que el aprendizaje pueda ser adquirido naturalmente por los niños de distintas edades a través del juego y la interacción familiar, así como la concientización sobre el cuidado de nuestro planeta”.
Pika utiliza soportes que cumplen con muchos requisitos, entre ellos, evitar el plástico y los juguetes sonoros. Lo impulsan tres mamás, pero no es que pasaron de hacer manualidades a fabricar juguetes. La iniciativa fue la conclusión de ver “que no había este tipo de productos en el mercado, estar un poco cansadas de los juguetes chinos a pila, de plástico, a todo volumen”. La alternativa fue ir en busca de algo cercano a lo tradicional, volver a los juegos que contemplen a toda la familia, que los coloque en un mismo tiempo-espacio, “que al padre o a la madre le den ganas de sentarse a jugar”.
Lo curioso es que ninguna de las emprendedoras tiene un vínculo con el diseño: una es traductora, otra ingeniera y la tercera economista. “Somos autodidactas”, cuenta Lucila, pero dice que se dan maña para sacar adelante Pika y sobre todo para resolver una idea contactando ilustradoras, por ejemplo, y manteniendo una buena comunicación con los proveedores. “Nos apoyamos en profesionales del tema, más allá de que muchas cosas las diseñamos nosotras, desde el logo hasta el nombre, incluso algún packaging lo hacemos nosotras mismas”.
El garaje de Lucila está lleno de juguetes. En Pika tienen un primer testeo de productos en cantidades chicas, y después, cuando ven que algo funciona, hacen un stock –ese del garaje– que requiere una terminación, armado o embalaje para que llegue al consumidor final. La venta online se incrementó muchísimo estas últimas semanas. Ahora mismo la emergencia sanitaria ha significado una inesperada zafra para este proyecto iniciado en 2018, que desde el año pasado se distribuye en unos 35 puntos de venta en todo el país (jugueterías, papelerías, casas de decoración). Es como si fuera continuamente el Día del Niño, ya que, como explica Lucila, todo lo que es entretenimiento para niños que signifique alejarlos de las pantallas es bienvenido en estos momentos.
Las entregas en Montevideo se hacen dentro de las 24 horas y en el interior están sujetos a las agencias. Manejan un rango de precios de 350 a 1.270 pesos. La última creación fueron las cartas, cuya primera entrega es ilustrada con pájaros nativos y trae información en cada naipe. El juego que proponen es una especie de memorión que sirve para aprender a identificar las especies en cuatro series de 12 ilustraciones.
Pika Juguetes Sustentables están disponibles en linktr.ee/pikauy o en www.pika.com.uy.
Llamado: un insumo de época
La Usina de Innovación Colectiva –responsable, entre otras cosas, del gran montaje de hace un año en la Estación Central de AFE, el Festival de Arquitectura, Diseño y Ciudad– lanza una convocatoria abierta para conformar, en conjunto, un Archivo General de Cuarentena. “¿Qué decisiones vinculadas a las disciplinas del diseño tomamos día a día? ¿Es posible contar la historia desde la arquitectura, el diseño y el paisaje como disciplinas fundamentales en la vida cotidiana de las personas? ¿Cómo se cuenta el presente desde estas disciplinas? ¿Es posible organizarnos colectivamente para pensar/actuar sobre un presente que parece haber cambiado mucho?” son algunas interrogantes que plantea esta convocatoria. La fecha límite es el domingo 7 de junio. El formato de registro del material a enviar es libre: pueden ser imágenes (fotografías, capturas de pantalla, memes, gráficos u otros formatos), videos, textos o audios. Todo lo enviado será incluido; el equipo de la Usina recibirá los insumos enviados y será responsable del acopio y armado del archivo. Quienes envíen material serán invitados al primer Usina Bar que se va a realizar en julio. Para consultar las bases completas: ladiaria.com.uy/U3o.