Embalada, entre pallets y en posición horizontal, la pieza, de una tonelada de peso, que hasta hace poco recibía a los visitantes en la Fundación Atchugarry, en Manantiales (Maldonado), viajará en un camión con grúa incorporada hasta la Ciudad Vieja de Montevideo. La sinuosa figura escarlata fue hecha en bronce en Italia en 2018 y mide 315 por 120 por 50 cm. Mañana de tarde el artista Pablo Atchugarry supervisará su instalación temporaria en uno de los cuadrantes con baldosas frente a la Torre Ejecutiva y está previsto un acto oficial a las 18.00 en la plaza Independencia.
Este despliegue ocurrirá en el marco del 15° aniversario de la Carta Cultural Iberoamericana organizado por la Organización de Estados Iberoamericanos. “Va a ser una exposición por poco tiempo, una semana, diez días máximo. Se presenta la obra y a su vez es una ocasión para mostrar al público montevideano parte del acervo, y hablar un poco de lo que va a ser la próxima apertura del Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA). Es un diálogo con una plaza importante para todos nosotros. No todo el público tiene ocasión de venir hasta Manantiales”, dijo Atchugarry.
La escultura fue realizada en Verona mediante la técnica de fundición a cera perdida. “Es un antiguo procedimiento de fundición. Primero se hace un modelo en mármol, como en este caso, luego un calco y luego se lo llena con cera, que a su vez se recubre con materiales refractarios y se pone en un horno. Conseguir un horno de tres metros no es fácil”, ilustra el escultor con pausa dramática, antes de continuar la explicación. “La cera se disuelve y deja el vacío, que va a ser llenado con el bronce fundido a 1.000 grados. Es un procedimiento usado desde Fidias, en el siglo V a. C., en Grecia, que después fue utilizado en el Renacimiento por Donatello y otros autores hasta la actualidad”.
Se trata de una obra completamente roja: “Utilizo mucho los colores primarios y es un poco un homenaje a la flor del ceibo”, indicó su autor. “Hace algunos años estoy utilizando el mismo color con el que se pintan los coches: a eso se le da un fondo de protección, y para tapar poros del material, y luego se le da soplete y se coloca al horno. Es muy similar al rojo de la Ferrari, pero no exactamente; y los colores de las flores, como el ceibo, siempre son difíciles de lograr, se acerca”.
En la escultura coinciden motivo y artista, ya que el movimiento de los pétalos es característico de la obra de Atchugarry. “De alguna manera representa mi trabajo: formas sinuosas y un volumen más curvilíneo. Es bastante orgánica”, resume sobre esta pieza que ya hizo varias veces las valijas. “Estuvo en una exposición con alrededor de 40 obras, en la ciudad de Pietrasanta, porque me invitó la comuna; estuvo también en un punto neurálgico, en una calle, en el marco de una feria internacional en Singapur. Luego viajó a mi taller en Lecco, y de allí vino hace un año para acá”.
Tiene una base sólida, en acero inoxidable, y, por tanto, es muy estable, señaló. “Hay que dar la oportunidad de que el público se acerque y se integre a las obras. Creo que la escultura pública tiene una función educativa, de conectarse con el que de repente no va a un museo o a una galería de arte. Es el que pasa tranquilamente, transitando un lugar público”.
La Carta Cultural Iberoamericana fue elaborada y firmada por la XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en 2006 en Montevideo y reafirmada diez años después. El evento que se realizará el 4 y 5 de noviembre es promovido en conjunto por el Ministerio de Educación y Cultura y la Organización de Estados Iberoamericanos, y ofrecerá actividades culturales, reuniones de autoridades nacionales e internacionales del sector cultural, espectáculos y espacios de reflexión.
Materiales y muestras
Atchugarry anunció la apertura del MACA para el 8 de enero. Entretanto, vive los descuentos en el predio de su fundación. “Se agrandó, ahora son 40 hectáreas, justamente para dar mayor respiro, ya sea a las obras existentes en el parque de esculturas, como al edificio nuevo, o sea, el MACA, un proyecto de Carlos Ott”, no olvida mencionar. Los eucaliptus utilizados como material de construcción provienen del norte del país, según explicó: “Una de las partes innovadoras del proyecto, y simbólica también, es utilizar madera nacional, o sea, de eucaliptus red grandis_, que se da en Rivera. Se compran en tablas, llevan un tratamiento en Uruguay y luego viajaron a Francia para ser aglomerados, pegados y cortados, transformados en grandes vigas y pilares. O sea que esta madera hizo un viaje, se perfeccionó y volvió a su lugar de origen, metafóricamente como tantos uruguayos que van al exterior y vuelven al país con una capacitación”.
Da la impresión de que será uno de esos museos que se visitan desde la curiosidad de conocer el edificio. Pero además la agenda dará inicio con la retrospectiva Christo y Jeanne-Claude en Uruguay, y aparte de la colección permanente, que contiene más de 500 obras de artistas latinoamericanos y europeos, entre ellos Julio Le Parc, Carlos Cruz Diez, Joaquín Torres García, Ernesto Neto y Carmelo Arden Quin, en el anexo inaugurará una exposición de León Ferrari. “Tenemos que pensar que el museo va a servir como vidriera al arte nacional. Con los años he ido formando una colección nacional e internacional y no solamente esa colección va a estar a disposición del acervo del museo, sino que también va a haber préstamos de obras de instituciones y de privados de todas partes. Entonces, va a ser la ocasión de ver muestras de carácter internacional, como esta de Christo y Jeanne-Claude, que acaban de tener esta muestra póstuma, el empaquetamiento del Arco de Triunfo en setiembre en París. Pensamos hacer dos grandes muestras en el año, una internacional, para que el público nacional y los extranjeros que nos visiten no tengan que irse al Centro Pompidou o algún otro lado, y a su vez, una muestra de artistas nacionales y regionales para que el público internacional pueda conocerlo con mayor profundidad”.
Actualmente Atchugarry prepara dos obras que van a participar de la feria internacional Art Basel de Miami. Acaba de llegar de Italia, donde la exhibición Vita della materia reúne 44 de sus piezas en el Palazzo Reale de Milán. “Es en la Sala de las Cariátides, donde Picasso, en 1953, expuso el célebre Guernica. Dura hasta el 30 de enero y al mismo tiempo, en la sala de al lado, hay una muestra de Claude Monet. Así que para mí es un honor estar en un lugar tan prestigioso y con tanta historia”.
Más Atchugarry en Montevideo
Semilla de la esperanza es una pieza de Pablo Atchugarry que forma parte de lo que fue el parque de esculturas de Casa de Gobierno. En el pasaje del World Trade Center puede encontrarse otra obra en acero, y una escultura llamada Futuro está en la calle interna que da al shopping de Punta Carretas.