“La web. El email. Los feeds RSS. Los chats XMPP. Lo que todas estas tecnologías tenían en común es que permitían a las personas interactuar libremente y crear contenido, sin intermediarios. Nos estamos enfocando en reconstruir la web social conectando silos desconectados y devolviendo el control de la experiencia social a los usuarios. Nuestra misión es desarrollar e impulsar la adopción de tecnologías para la conversación pública abierta y descentralizada”. Así, con referencias a formatos de fuentes web y protocolos de mensajería como el de WhatsApp, se describe Bluesky, el proyecto de Twitter para descentralizar las redes sociales, bajo el concepto de que el usuario pueda elegir el algoritmo de recomendación que prefiera, en lugar del que una empresa le imponga.

El proyecto fue mencionado por primera vez en 2019 por Jack Dorsey, director ejecutivo de Twitter. En marzo de 2021, ante el llamado de inversores realizado por la empresa, volvieron las noticias al respecto. En esa ocasión Dorsey dijo que buscarían que los usuarios tuvieran mayor independencia para elegir lo que quieren ver en las redes. En una conferencia con inversores sostuvo que estaba imaginando “una visión de los algoritmos similar a la de una tienda de apps que ofrezca a la gente la máxima flexibilidad en cuanto a las publicaciones que se les presentan”, según recogió Hipertextual.

La idea es crear un protocolo estándar que no sólo utilice Twitter sino también Facebook, Reddit y otras plataformas, para que los usuarios puedan ver la actividad de sus cuentas en diferentes servicios a través de cualquier interfaz.

El 16 de agosto hubo más novedades: Twitter contrató a Jay Graber, desarrolladora de la criptomoneda ZCash y creadora de la plataforma Happening (diseñada como competencia de la herramienta Eventos de Facebook) para liderar la iniciativa Bluesky.

A través de su cuenta en Twitter, Graber dijo que el desarrollo de este protocolo podría mejorar la conversación pública, permitiendo que las publicaciones de los usuarios no se limiten a una plataforma o red social.

La desarrolladora ya estaba trabajando con Bluesky pero de una manera menos formal. En enero de 2020 había publicado un manifiesto en Medium en el que sostuvo que descentralizar las redes sociales podría “cambiar estructuralmente el equilibrio de poder a favor de los usuarios, dándoles la capacidad de cambiar los servicios fácilmente y controlar su identidad y datos”. Ese mismo mes publicó una revisión técnica del ecosistema social descentralizado para un grupo de trabajo de desarrolladores de la iniciativa.

Entrevistada por TechCrunch en enero, Graber señaló que “lo realmente poderoso de que Twitter se mueva hacia un protocolo descentralizado es que puedes diseñar un protocolo que funcione de una manera ideal; no tienes que pasar por el esfuerzo inicial de encontrar el nicho desde el cual arrancar, porque Twitter atraerá muchos usuarios”. Esto habría sido lo que impidió el éxito de Happening, ya que partía sin una base de usuarios.

Más problemas con las verificaciones

Por segunda vez Twitter detuvo los procesos para verificar cuentas. “Hicimos una pausa en la implementación del acceso para solicitar la verificación, de modo que podamos realizar mejoras en el proceso de solicitud y revisión”, señalaron el 13 de agosto.

La verificación de una cuenta es la comprobación, por parte de la empresa, de la identidad del usuario que lo solicita, a través de una opción en la configuración. Inicialmente, el recurso estaba reservado a personalidades notorias y luego se fue ampliando.

El motivo que llevó a la empresa a detener el procedimiento fue que se detectaron casos de verificaciones de cuentas falsas. Según informó The Verge ese mismo día, la empresa descubrió que se habían aprobado como auténticas varias cuentas falsas que “parecían ser parte de una red de bots”.

Twitter había suspendido por primera vez el sistema público de verificaciones en 2017, cuando se verificó la cuenta de uno de los organizadores detrás de la manifestación Unite The Right en Charlottesville en agosto de 2017 y su nombre figuró durante varios días entre las tendencias de la red. Recordemos que por esa época el grupo de militantes de ultraderecha se oponía al retiro de la estatua del general esclavista Robert E Lee en Charlotesville y se enfrentó con militantes del Movimiento Antifa, provocando la muerte de una persona e hiriendo a otras 19 cuando un supremacista blanco los atropelló con un auto.

El sistema permaneció varios años en pausa hasta que fue retomado en mayo de 2021, pero se volvió a suspender una semana después debido a la avalancha de solicitudes recibidas.