Estamos en una de las temporadas más altas del año en cuanto a viajes o vacaciones. Es muy habitual que las familias tengan una o más mascotas en sus casas y que, al momento de partir, deban evaluar qué es lo mejor para los animales. Algunos profesionales recomiendan no sacarlos de su lugar habitual, mientras que otros prefieren que viajen con sus responsables siempre y cuando se evalúen algunos puntos con tiempo. Pero todos coinciden en que las mascotas son un integrante más de la familia, en las que las personas piensan cada vez más antes de tomar un descanso.
Sofía Ciliano es educadora canina. Diciembre es uno de los meses del año en que más cantidad de perros educa, ya sea para irse de viaje con sus dueños por vacaciones, o para emigrar del país. En cuanto a los viajes, lo que recomienda es que “si son cerca y se hacen, por ejemplo, en auto y con las personas que el animal esté adaptado a estar, no hay ningún problema”, aunque reconoció que “depende de la vida del animal”. Sobre el lugar elegido para llevar a la mascota, dijo que “si es igual o similar al que está acostumbrado a estar, por ejemplo, si vive en una casa y se va a otra, tampoco hay mayores problemas”. En estos casos, las recomendaciones de la educadora para que la mascota pase la estadía fuera de casa de la forma más cómoda y tranquila posible son “llevar juegos de olfato, cansarlo con diferentes actividades para que a la noche descanse bien, colocarle una correa larga que le permita experimentar el lugar y llevarle una manta suya para que adapte el lugar como propio”, sugirió Ciliano.
Si el viaje es en avión y por una distancia más larga, consideró que es más complejo el tema. “En este caso, si te vas hasta por un mes, no recomiendo que se lleve a los perros, ya que los de tamaño chico pueden ir en la cabina, pero los que superen cierto peso deben ir en bodega”, explicó Ciliano. Pero en el caso de que por alguna razón se quiera llevar a la mascota, o si se emigra a otro lugar, “se hace una adaptación previa para que el perro pueda adaptarse a viajar diez horas o incluso más”, agregó. Acerca de los comprimidos tranquilizantes que existen para suministrar a los animales durante los viajes, dijo que “si bien se usan hay que evaluarlo según la mascota”, y que lo que ella más usa y recomienda como relajante son “las flores de bach; se empiezan a dar al menos un mes antes y se va adaptando al animal”. En cuanto a los adiestramientos para viajes largos, dijo que deben comenzarse al menos “tres meses antes, cada 15 días, y siempre será más fácil viajar con un animal que fue educado mucho tiempo antes que con uno que se adaptó los últimos meses”.
Como opción para dejar las mascotas cuando lo que se realizan son viajes cortos, sugirió los hoteles para perros con capacidad de alojamiento para 15 animales. Inés Mangoni es dueña de uno de ellos hace diez años, ubicado en Toledo Chico. “En estas fechas la demanda es muy alta, lo que hacemos antes de recibirlo es una evaluación del perro; como condiciones vemos si están castrados, con las vacunas, si traen desparasitantes externos e internos, y antes de que se vengan a instalar se pide una evaluación para ver el comportamiento del perro con nosotras y con los demás animales”, explicó Mangoni.
Agregó que “la gente espera a último momento para averiguar por un lugar para dejar a su mascota” y que es algo que no recomiendan, por lo menos no en esta temporada, ya que se les da prioridad a las mascotas de Montevideo y alrededores que durante el año van unas horas por día al hotel, como espacio de recreación canina.
Eugenia Seguessa es estudiante avanzada de Veterinaria y lleva más de diez años trabajando en clínicas para animales. En cuanto a su experiencia, contó que en Uruguay, en esta época, “la mayoría de las personas que consultan en la veterinaria desean viajar a Buenos Aires y a Europa”. Sobre los requisitos necesarios para que las mascotas puedan salir del país hacia estos destinos, explicó que “necesitan contar con un formulario que primero llena el veterinario de la mascota y luego el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, también tener las vacunas al día y que la mascota no esté con lesiones”. Añadió que “luego depende del destino al que se viaje si se piden análisis de sangre para evaluar el título de anticuerpos que el animal tiene contra la rabia”.
En cuanto a las demás consultas de quienes desean viajar con sus mascotas, dijo que “muchas consultas son por los mareos” y que, como solución, “cuando el animal viaja con el tutor responsable se utiliza Mepromazin, un sedante que no los duerme pero los tranquiliza”.
Seguessa puntualizó con respecto al viaje en avión que muchas aerolíneas no permiten este fármaco, por eso “otra opción es usar las flores de bach, que también prepara al animal para el estrés del viaje”.