Dispuestos a pasar un buen rato, los participantes no necesitan experiencia. Se anotan y las reglas serán debidamente explicadas antes de que comience la partida. De eso se encarga Alejandro Aguilera, que desde 2018 lleva adelante Ludocracia, un club inserto en una librería, como relata: “Nace en el marco de los talleres culturales que lleva adelante Leonardo Silvera en Pocitos Libros (Avenida Brasil 2561 esquina Brito del Pino). Al notar que empezaba a haber una movida interesante detrás de los juegos de mesa, me contactó y me propuso hacer algo. La idea era poder generar un espacio de acercamiento a la gente interesada en este hobbie que no sabía por dónde arrancar. Yo hacía años que estaba metido en esto. El tema es que en ese momento, 2012 aproximadamente, no mucha gente sabía de este nuevo tipo de juegos de mesa que apuntan a un público adulto, y eso me llevó a tener que enseñar a mi entorno de qué iba. Esto me ha dado bastante práctica y es lo que vuelco en el club”.

Algunos escenarios ejercitan la capacidad analítica, otros la picardía, mientras que algunos más se basan en la memoria, pero todos estimulan el intercambio grupal. Con la intención de allanar el ingreso de quienes se tientan con volver a jugar, el club despliega una dinámica sencilla. Hay que inscribirse previamente al correo [email protected] y hay dos formas de participar: la primera implica pagar una membresía mensual de 1.800 pesos, con la que se accede a las actividades y a préstamos de juegos de la ludoteca permanente (surtida con unas 150 opciones). Otra alternativa es ir un día concreto, mediante el pago de 600 pesos. Pero esta última opción está sujeta a los cupos disponibles en ese momento, a diferencia de la membresía, que asegura un lugar.

En cada encuentro, que va de 18.00 a 20.00, Aguilera propone un menú y, dependiendo del juego, todos los presentes participan en el mismo o se divide el grupo en dos para enseñar juegos diferentes. En cualquier caso las directivas se transmiten paso a paso. “A medida que van agarrando confianza empiezan a proponer ellos los juegos que ven en la web donde tengo el catálogo completo de los títulos disponibles. Con los que pagan membresía mensual compartimos un grupo de Whatsapp donde tiramos ideas y definimos los títulos de cada velada. Cuando llegan ya está todo pronto para arrancar”, cuenta el maestro de ceremonias de Ludocracia.

Como el entusiasmo va en aumento, tuvieron que subir a 20 el cupo máximo de 12 personas que fijaron al inicio (la mitad va los martes y la otra los viernes), aparte de abrir un segundo grupo este año. El único requisito es ser mayor de 15 años. “Algunos juegos tienen cierto nivel de complejidad y la idea siempre fue que se enfocara más que nada en adultos. Hemos tenido gente de muchos ámbitos diferentes y de edades entre 15 y 70 años”, detalla Aguilera.

La otra pata de Ludocracia está en la difusión de este pasatiempo en redes, principalmente Instagram, donde publica continuamente sobre juegos y abre un canal de comunicación con los que necesitan recomendaciones o quieren saber más.


Visita educativa

En la escuela rural 85, ubicada en Altos del Perdido (Soriano), desde 2004 funciona un museo con herramientas que se utilizaron en las tareas rurales de la zona así como en la didáctica de la escuela. Esta semana está abierta a visitas guiadas y quedan dos oportunidades de conocerla: hoy y el sábado en el horario de 14.00 a 18.00. Para coordinar el recorrido hay que comunicarse con Ángeles al 099 536 585.

Plantas medicinales

Para vivir unos días de inmersión en la naturaleza, la asociación Flora y Fauna Indígena, que busca proteger la biodiversidad, propone una salida mañana por senderos del arroyo Pan de Azúcar para recolectar plantas medicinales y aprender luego su aplicación en un taller práctico de elaboración de crema de marcela y ungüento medicinal. El encuentro incluye senderismo nocturno y acampada en el centro de visitantes. Por otro lado, el sábado estará dedicado al trekking, con una recorrida guiada por quebrada de Darwin, cañadón de la Palma, cascada del Venado y cerro Aguiar.

Por información adicional, comunicarse a través del correo [email protected] o al 099 162 805.

Contacto marino

La ONG SOS Rescate de Fauna Marina ofrece visitas guiadas en un amplio horario con previa reserva al 094 330 795. Ubicada en Punta Colorada (Maldonado), la organización fomenta, además de la rehabilitación de animales en semicautiverio, el cuidado del océano mediante la educación ambiental.

En 30 años devolvió al mar miles de lobos marinos, tortugas, pingüinos, elefantes marinos, delfines, así como una variedad de aves marinas (petreles, albatros, cormoranes) socorridas en la costa. “Un gran porcentaje de los animales que llegan al centro están enfermos por haber ingerido plástico o haberse enredado en la basura del océano. Podemos tratar sus heridas, pero también tenemos que abordar la causa raíz del problema”, explica Richard Tesore, fundador de la ONG.

Por eso, anualmente realizan limpiezas de playas, liberaciones de fauna rehabilitada y talleres en los que promueven el arte con reciclados, y el año pasado SOS lanzaron un proyecto de educación ambiental inclusiva.