José Mata es un guía turístico que los fines de semana organiza caminatours a la gorra por el Prado (más un tramo de Paso Molino) y Parque Rodó. Son paseos histórico-culturales, adelanta, y para difundirlos utiliza grupos de Whatsapp, o hay que contactarlo en Facebook e Instagram como @Pradotoursmvd. Cuando los interesados son extranjeros, suelen reservar mediante la plataforma Civitatis o se enteran por la Guru guide que elabora una escocesa que reside en Uruguay.

Como introducción a la zona comienza por describir las chacras del Miguelete en la época colonial, después alude a las quintas de veraneo del siglo XIX, y más adelante a las residencias permanentes del siglo XX, hasta la década de 1930, aproximadamente. “Hablo de historia, más que nada”, explica Mata, “un poco de arquitectura también, porque se identifican distintos estilos en las casonas belle époque del Prado. Son eclécticas: mezclan el neoclásico, con gótico, con morisco, y cuando pasamos por la Iglesia de las Carmelitas hablo de neogótico”.

El relato se despliega a medida que se va observando en detalle: “Por eso voy a las casas de Agraciada y Capurro, y dentro del parque me refiero a la arquitectura de la Rural, art nouveau, del Rosedal, art nouveau de nuevo, y termino en el Hotel del Prado, que es neoclásico”.

Mata admite que en algunas zonas “está muy descuidado: hay estatuaria vandalizada (por ejemplo, La Diligencia), el Rosedal tiene la fuente incompleta y la poda no está prolija, el puente ‘parisino’ está sin luminarias y sin un pedazo de baranda, la fuente Cordier, con piezas faltantes, casi nunca funciona...”. De la estatuaria, Mata destaca a José Belloni: “De él cuento que nació en la Embajada Argentina, mucho antes de que fuera embajada, cuando su padre era el jardinero de esa casa-quinta”.

Como el factor humano y la crónica policial siempre atraen, se detiene en algunos ciudadanos del barrio que protagonizaron hechos sonados: “Allí está la familia Salvo, y hablo de cómo Ricardo Bonapelch planeó la muerte de José Salvo. Luego me refiero a Washington Beltrán cuando pasamos delante de la casa, y la época de los duelos le llama mucho la atención al público: deja interrogantes, como por qué Batlle eligió un arma de fuego para el enfrentamiento con Beltrán. Por otro lado menciono a Tabaré Vázquez, porque pasamos por la que fue su residencia. Cuento los crímenes del Hotel del Prado, la historia de Celia [Rodríguez Larreta] y Adolfo [Latorre], en la que aparece Luis Alberto de Herrera, obviamente, quien, dicen, era el tercero de ese triángulo, y nombro a Roberto de las Carreras, que fue al velatorio. Quizás ese crimen es lo que más recuerdan del paseo”, reconoce el guía, “pero en general, cuando termina, me dicen que les gustó todo”.

Entre un personaje y otro se van las tres horas de paseo en el Prado; más breve, de una hora menos, es la propuesta que ofrece por Parque Rodó. En cualquier caso, para pasar un sábado o un domingo callejeando con rumbo, conviene consultar por el 093309364.


Otros grupos, otros barrios

Transitar a oscuras el castillo Idiarte Borda despertó tanto entusiasmo que las entradas para el primer Paranormal tour se agotaron y ahora habrá una segunda edición programada para el 25 de febrero a las 20.00. ¿En busca de leyendas y fantasmas en Colón? Toman reservas o consultas al 094724347.

Junto con febrero, largó la segunda edición de “A la vuelta de la esquina”, un ciclo de actividades culturales gratuitas (circo, percusión, danza, hip hop, bandas emergentes), que organiza la Intendencia de Montevideo y comprende las Milongas Esquineras que se desarrollan en distintos barrios. Este martes en la tarde la cita es en parque Capurro (Hugo Batalla y Capurro) a partir de las 19.00.

El miércoles 15 de 16.30 a 18.00, en el marco de su programación de verano, el Parque de la Amistad (Rivera 3254) invita a sumarse al ciclo Mapa natural de Villa Dolores. Consiste en explorar la fauna, la flora y el paisaje natural del lugar con el objetivo de construir un mapa que refleje su biodiversidad. No es necesario anotarse.