La adopción de los caballos se efectúa mediante un contrato de permuta que establece la Intendencia de Montevideo (IM) con los clasificadores que participan en el proyecto Motocarros, iniciativa que apunta a la inclusión social, reconversión y formalización laboral, mientras se trabaja en eliminar paulatinamente de las calles la tracción a sangre animal.

Para eso, la comuna lleva adelante un registro de personas interesadas en ser voluntariamente tenedores responsables de los caballos. Esto implica destinar el animal a pastoreo, no abandonar, ceder, vender, alquilar o afectar al animal adoptado con trabajos ni ningún tipo de competición, brindarle al animal adoptado buen trato y un ambiente adecuado, ajustado a la normativa vigente en materia de bienestar animal. Asimismo es requisito brindar al caballo alimentación suficiente, agua potable y vigilancia durante las 24 horas, asegurar la revisión veterinaria y desparasitarlo al menos una vez al año, y asegurar que el equino no se reproduzca.

Por otro lado, el tenedor debe permitir que la IM, en cualquier momento, realice visita a las instalaciones donde se ha declarado que se instalará, y tendrá que informar cualquier cambio de domicilio del animal o suministrar cualquier información relativa a la situación del animal adoptado solicitada por la IM, obligándose a comunicar inmediatamente respecto a cualquier anomalía, incidente o accidente que suponga un riesgo para su vida o su extravío.

El proceso de adopción es monitoreado por Libera!, Basta de Tracción a Sangre, una asociación animalista catalana que cuenta con delegaciones en España, Argentina, Ecuador, Chile y Uruguay. Dicha organización será la encargada de evaluar las condiciones del posible adoptante, definirlo y comunicarlo a la IM.

Las personas interesadas en inscribirse al registro podrán hacerlo a través del formulario web disponible en ladiaria.com.uy/UpP.