Hace más de dos meses, con el lema “Empieza tu viaje”, funciona la web www.tripwip.app y la aplicación móvil estará disponible la semana próxima. “Estamos expectantes”, dice Juan Manuel Pancic, CEO del emprendimiento, contador público y máster en Data Science. La idea de esta startup, cuenta, surge de una necesidad: tenía el auto en el taller y precisaba uno de apuro. “Ahí fue que me sorprendió lo alto que era el precio de alquilar un auto en Uruguay. Además, era domingo y no había disponibilidad. Era medio insólito. Me acuerdo que pensé: ‘Yo tendría que poder alquilarle el auto a mi vecino, que seguro no lo está usando’. Hay un estudio que indica que el 90% del tiempo un vehículo está estacionado. Me quedé pensando en esa modalidad como de Airbnb de autos: que la gente pueda poner su auto a disposición para alquilar y que otras personas, que precisen, puedan acceder más barato. Indagando un poco, vi que esto era furor en Estados Unidos y en Europa, donde está muy consolidado este tipo de negocio, que se llama carsharing. Justo tuve la posibilidad, el año pasado, de ir a Europa, probé una plataforma de estas allá y vi que era un éxito”. Enseguida habló con su amigo y luego socio, Juan Andrés Vico, que estudió ingeniería en sistemas en la Ort; él también había probado esa modalidad y le encantó la idea. “Tener un auto es un costo y con nosotros encuentra una oportunidad de rentabilizarlo”, agrega.

Se embarcaron en el proyecto de economía colaborativa hace más de un año. “Después se sumó Manuel Romero, que es contador público, y estamos incubados en el Centro de Innovación y Emprendimiento de la Ort, donde constantemente nos dan una mano”. El espaldarazo llegó, como dice Pancic, “oportunamente”, era el capital requerido. “A principios de este año obtuvimos una inversión de un grupo ángel que hizo que se acelerara todo bastante; se trató de inversores privados que tenían una idea similar, un conocido con experiencia al que le gustó el equipo que habíamos formado. Siguiendo con el prototipo, lanzamos la web, donde ya estamos traccionando: hay más de 300 autos colocados. Es un diferencial, más en el mundo de la tecnología, ya que hay que hacer una aplicación robusta, que sea fácil de usar”, reconoce.

Así fueron afinando los sistemas de seguridad, lo que la gente precisa para sentirse segura con un modelo de negocios así, que es algo nuevo. “La primera preocupación del usuario es ‘qué le pasa a mi auto si lo pongo en alquiler y me lo chocan’. Estamos en un preacuerdo con una aseguradora importante, un seguro a todo riesgo, que cubre todos los accidentes que se configuren. Tenemos mecanismos de autentificación de usuarios: no cualquiera se puede hacer una cuenta. Dentro de la app, antes y después del alquiler, se toman fotos, con lo que chequeás los posibles daños que tenga el auto: cuando el arrendatario inicia el proceso, tiene una sección que indica que suba las fotos del vehículo antes, para que se vea el estado en estaba el auto –quedan guardadas en la app–, y lo mismo a la vuelta, el dueño saca una foto mostrando cómo se lo devolvió esa persona. Hemos encontrado estas maneras de mitigar los riesgos, que de alguna forma pueden dar incertidumbre a los dueños cuando ponen sus autos en el sistema”. En cada paso buscan que sea un proceso intuitivo.

En cuanto a los precios, “queríamos que fuera muy barato de verdad, más que los métodos tradicionales. Estamos casi un 40% abajo en precios, es bastante la diferencia”, remarca. En Tripwip los alquileres arrancan en 28 dólares por día, que pueden pagarse con crédito o débito online. “En una rentadora grande sale como 70”. La app funciona con una comisión del 15% sobre lo que obtiene el dueño.

La condición para ofertar vehículos es que sean de 2013 en adelante, para cumplir con los acuerdos de seguro y garantizar autos en buen estado. En cuanto a modelos de vehículos, el entrevistado asegura que hay autos económicos y autos medios, “que como todos sabemos, son los que más abundan en el mercado: un Renault Kwid, un Suzuki Swift, un Hyundai Hb20 son los que predominan, y hay hasta autos buenos, camionetas y pickup. Es variado”. En este tiempo, buscando que la territorialidad no sea una limitante, ya tienen autos registrados de seis departamentos.

En cuanto a los usos, los asombraron: desde traslados comunes hasta mudanzas, trabajo o irse a acampar hasta clientes que quieren probar determinado tipo de auto.


Puente a nuevo

Continúan hasta octubre los trabajos de restauración, acondicionamiento y reparación de la baranda del puente Buschental, ubicado sobre el arroyo Miguelete entre las avenidas Delmira Agustini y María Eugenia Vaz Ferreira. El puente fue construido en 1895 por la Intendencia de Montevideo y es uno de los puntos de referencia patrimonial del Prado. Su estructura principal fue armada en Francia por la Sociedad de Puentes y Trabajos en Hierro. Las pilastras de granito rosado también fueron importadas de Europa.

La obra de acondicionamiento consiste en reponer las piezas faltantes o dañadas, así como el mantenimiento general de la baranda. Junto con el escultor Ramón Cuadra se trabaja en la reposición de piezas similares a las que estaban rotas o faltantes. La obra implica una inversión de 4.567.348 pesos.

Convocatoria contra el acoso callejero

Si en la tarde de este jueves un transeúnte cruza la plaza Independencia, frente al Palacio Salvo, entre las 17.30 y las 19.00, le sorprenderá una acción de sensibilización contra el acoso sexual callejero, en el marco de una campaña global de L’Oréal París. Allí habrá una intervención de estatuas vivientes que representarán situaciones de acoso, y mediante un código QR el público podrá acceder a una capacitación virtual de diez minutos. De ese modo se brindará una batería de herramientas para actuar en caso de ser testigos de hostigamiento a mujeres en la vía pública.

El programa “Stand up contra el acoso callejero” fue declarado de interés nacional por el Ministerio de Educación y Cultura, y cuenta con dos tipos de entrenamiento: uno virtual para toda la población y otro dirigido a grupos sensibles a esta problemática realizado por la Universidad Claeh mediante talleres, que alcanzará a 5.000 personas.