El lunes, frente a unos 200 representantes de organizaciones sociales, fue presentado el proyecto Espacio Colabora, que estará ubicado en el piso superior del Mercado Cordón (Arenal Grande esquina Uruguay). Consiste en la construcción y gestión de oficinas, salas de reunión y actividades variadas, que podrán ser usados de forma gratuita por organizaciones de la sociedad civil así como por estudiantes, docentes, egresados y funcionarios de la Universidad de la República (Udelar).
El espacio ofrecerá accesibilidad universal, tendrá conectividad wifi y otros servicios tecnológicos, como un sistema de videoconferencia, seguridad y videovigilancia, en amplios horarios de lunes a sábado. Se diseñarán dos salas grandes, con capacidad para más de 100 personas, y otras áreas de reunión y estudio. Además, contará con baños accesibles, rampas, dimensiones de pasillos y puertas adecuados, lockers, sala de lactancia, cocina y living. Será gestionado por una Comisión Administradora integrada por representantes de la Intendencia, la Udelar y el Municipio B.
Cambio de enfoque
A nivel edilicio, el llamado Mercado Cordón se había armado para recibir una parte de los puestos ambulantes conocidos como techitos verdes (otra cantidad se reorganizó sobre Fernández Crespo). Sin embargo, ese modelo de negocios no funcionó demasiado, ya que de 150 locales originalmente asignados, actualmente están activos entre diez y 15. De manera que está en uso muy poco del espacio disponible abajo, y en el piso de arriba está absolutamente vacío desde hace meses. Como agrega el prosecretario general de la Intendencia de Montevideo, Daniel González, además “no había interesados, nadie preguntaba por eso, entonces empezó a dar problemas de seguridad, porque con toda la situación de calle que hay se metían, hacían fuego, dormían allí”. Ante ese lugar ocioso, con perspectivas complicadas, se decidió pensar en usos alternativos.
“Encontramos esa oportunidad de tener un espacio tan céntrico en Montevideo, porque todo el tiempo las organizaciones sociales nos están pidiendo un espacio para trabajar, para reunirse. La Intendencia da muchas concesiones, pero estimamos que hay unas 1.500 organizaciones sociales registradas, y es imposible otorgar 1.500 propiedades”, explicó. En compensación pensaron en generar salas de distinto tipo para que las organizaciones las pudieran utilizar puntualmente. “Por ejemplo, vamos a hacer una sala en la que entran 30 personas, una en la que entran 20, una de 100. Si una cooperativa necesita reunirse los segundos martes de cada mes a las 17.00, le vamos a asignar un salón para eso. Si una persona quiere hacer la presentación de un libro, tendrá una sala más grande. La idea es que las organizaciones se registren y según el uso que le quieran dar, vamos a asignar”, adelantó.
El jerarca indicó que la primera tarea de la comisión directiva será establecer el reglamento de uso. Como criterio general, la IM impulsará que sean prioridad aquellas organizaciones que brinden servicios a la comunidad. En ese sentido, ya hay una plaza para el Centro de Estudiantes de Derecho, que tiene un consultorio jurídico de atención gratuita (para tramitar sobre pensiones alimenticias, divorcios, etcétera).
Otra veta para otorgar espacios serán los colectivos universitarios que requieran una sala para estudiar o hacer una monografía, o que estén generando instancias de reflexión académica o gremial. Además en el edificio se instalará de forma permanente un sector del Servicio de Bienestar Universitario, que se dedica a atender a los estudiantes (entre ellos comedor, becas y una gama de talleres).
Durante el lanzamiento del lunes, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, destacó el trabajo de recuperación del sitio y la gobernanza para administrarlo, y agregó que el tiempo estimado para la finalización de las obras, que comenzaron en julio, será fines de noviembre, con intención de inaugurar en diciembre.
Entre tanto, las organizaciones y personas interesadas se pueden comunicar por correo a [email protected] o por el teléfono 091 387 980.
Daniel González detalló la funcionalidad del espacio de 1.400 m² y resaltó que “los problemas colectivos merecen soluciones colectivas”. González no descarta que el proyecto, “un servicio que le va a ofrecer a Montevideo algo que hoy no tiene”, termine teniendo un impacto positivo sobre los locales de planta baja, que probablemente vuelvan a ofertarse.