Año a año se ve un aumento de mujeres al volante, tanto en la vida cotidiana como en distintos ámbitos laborales, y una de las ocupaciones que vemos a diario son las conductoras taxistas.
En ese aspecto, a fines de marzo, la gremial lanzó una campaña “La mujer en el taxi”, con el objetivo de abrir posibilidades de empleo a más conductoras. “Existe igualdad de oportunidades para todos, sin importar el género. Queremos demostrar que el taxi es un trabajo digno, que tiene flexibilidad y te ayuda a organizar tus tiempos”, expresó a la diaria Elizabeth Antelo, gerente general de la Gremial Única del Taxi (Cpatu).
Asimismo, Claudia Rivero, gerente de radiotaxi 141 y 1711, sostuvo, a modo de ejemplo, que el trabajador que prefiere la noche es porque en el día quiere estar con su familia, y viceversa.
Consultadas sobre si existía un sesgo de género, si se debía a que los hombres no querían continuar en la noche, y las mujeres tomaban ese horario, ambas indicaron que no es así. “Desde nuestra perspectiva, es lo mismo; cada uno tiene sus particularidades y depende de su vida familiar y de su vida en sí mismo; no hay una diferencia en la elección de horarios”, afirmó Antelo.
“Brindamos las herramientas necesarias en seguridad, capacitación, comunicaciones desde nuestro servicio de radio taxi 141 y 1711, tanto para la mujer como para los hombres. Estamos en constante contacto para que se sientan seguros en el día y, sobre todo, en la nocturnidad”, destacó.
“No tenemos exactamente un conteo de las mujeres que trabajan en horario nocturno porque están registradas con un número de conductor y, como los horarios son flexibles, varían según los requerimientos de cada una, pero el número está entre 50 a 100 conductoras en la noche”, agregó.
Por otra parte, Rivero afirmó que existe una falsa noción de que el trabajo del taxi es para el hombre. “Queremos sacar ese mito; no hay nada que impida a una mujer ejercer en el taxi. Apostamos a que aumente la cantidad de mujeres detrás del volante, porque realmente lo pueden hacer; lo que queremos comunicar es que si les gusta, que se acerquen y lo hagan”, resaltó.
En esa misma línea, Antelo subrayó que el taxi proporciona flexibilidad para administrar los horarios personales. “Podés trabajar desde temprano, y si tenés cualquier inconveniente, podés acercarte a tu casa. No es lo mismo estar ocho horas en una oficina constantemente a disposición; acá tenés un horario donde podés elegir si descansás más temprano o tarde, o realizar un trámite”. Es una locomoción que te deja en cualquier lugar, que quizás trabajar en un ómnibus o un camión no tiene tanta flexibilidad como lo que te ofrece el taxi”, explicó.
Rivero observó una ventaja, y es que “también te permite elegir la zona en que quieres trabajar”. Por ejemplo: estoy más seguro en el barrio del Prado, entonces siempre que viajo desde mi zona a otro lugar, vuelvo a la misma zona”. Si no, también, las mujeres que recién están comenzando optan por realizar viajes desde los shoppings, donde se pueden sentir más seguras.
Por otro lado, Antelo remarcó que dentro de la central radiotaxi 141, la mayoría han sido siempre mujeres, y que han trabajado para equilibrar ese porcentaje incorporando a hombres en el sector. Sin embargo, continuarán esforzándose para que más mujeres se animen a trabajar como choferes.
En la actualidad 33% del total de propietarios son mujeres. En la central de radio 141 el 80% son funcionarias y un 10% de los taxistas son conductoras.
La brecha de género en el empleo tiene notorias diferencias de acceso a oportunidades entre hombres y mujeres. Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística, correspondientes a junio de 2024, muestran un leve aumento en la actividad y tasa de empleo por sexo. La brecha de participación laboral entre hombres y mujeres fue de 17,4 puntos porcentuales (p.p.), lo que representa un incremento de 0,6 p.p. en comparación con el mismo mes del año anterior. Por su parte, la brecha en la tasa de empleo alcanzó los 16,9 p.p., un aumento de 0,4 p.p. respecto al mismo mes del año pasado.
Trayectoria en el manejo
Miryam Iglesias cumple 72 años el próximo 6 de octubre y lleva más de 23 años trabajando como taximetrista, 12 horas al día, de 3:00 a 15:00. Su vida ha sido siempre arriba del volante; anteriormente trabajó 20 años con camionetas escolares, y en la crisis del 2002 cambió al taxi. Miryam recordó que, cuando se inició en el mundo taximetrista, paraba en una esquina; —en ese momento—, algunos compañeros le comentaban que únicamente se permitían hombres en ese lugar. “Yo me puse firme, insistí, era una parada libre y tenía derecho de trabajar ahí. Con el tiempo me fui ganando el respeto de los demás taxistas; en aquel entonces trabajamos cinco mujeres en el rubro; hoy en día, cambió y mucho”, señaló.
Consultada sobre la situación de seguridad en la calle, dijo que tiene que estar atenta a los barrios que entra, donde no conoce. Prefiere evitarlos. “No tuve muchas situaciones violentas, pero recuerdo una vez que me intentaron robar, se subieron dos chicos jóvenes, la chica se bajó antes, y el chico más adelante, me dijo que le abriera la puerta para pagarme, pero insistí que no, él hizo como que contaba el dinero y en un momento por la ventana me arrancó la cadena de oro que tenía puesta; aceleré y logré escapar”, detalló.
En ese aspecto, sostuvo que tener pagos con tarjeta en los taxis permitió reducir un poco los robos. Sin embargo, relata que la situación sigue complicada, que los delincuentes siguen robando, de todos modos, aunque cantidades mínimas de dinero u objetos personales. “Planeo jubilarme a fin de año; pese a que podría haberlo hecho antes, seguí trabajando porque me gusta lo que hago y, en este momento, es difícil conseguir un reemplazo”, agregó.
Iglesias, por su parte, todavía no tiene definido qué hará después de jubilarse, aunque lo que tiene claro es que seguirá en movimiento, visitando a sus amigas, nietos, hijos y seguramente, divirtiéndose con la jardinería, algo que disfruta hacer.
Requisitos y entrenamiento
Para desempeñarse como taximetrista se necesita obtener la libreta Cat E de Montevideo. Al futuro conductor lo debe presentar un propietario o administrador de taxi.
En cuanto a la formación, en un primer momento se les brinda un número provisorio para poder trabajar. Además deben participar en dos charlas a las que deben anotarse para quedar definitivos: la primera es informativa y la segunda es una prueba teórica para verificar el conocimiento adquirido durante la primera. Después se le entrega un carnet de conductor, el reglamento y una remera o chaleco con el distintivo.
Acerca del filtro que se aplica en la selección de choferes, las fuentes indicaron que aparte de cumplir con los requisitos mencionados, buscan que tengan buena presencia.
Las edades de las candidatas se ubican entre los 25 y los 45 años. Por otro lado, explicaron que no hay un relevo exacto sobre cuántas mujeres se presentaron en el año. Sin embargo, tienen un registro de las charlas realizadas, y en base a eso estiman que fueron unas 30 mujeres hasta ahora, mientras que los hombres pueden superar los 200 individuos por mes, ya que son cuatro charlas mensuales y se postulan alrededor de 15.
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